Os contamos para que conozcáis un poco más el proyecto “La casa de mi Padre” In my Father’s House (IMFH). Es una organización cuya visión, valores, metas y misión tiene su origen, raíces e inspiración en la intuición del carisma y la espiritualidad de S. Daniel Comboni (Limone, Italia, 1831-Jartum, Sudán 1881) fundador de los Misioneros Combonianos. El P. Joseph Rabbiosi, sacerdote Comboniano es el fundador del IMFH. El P. Joe, a quien llamamos P. Joseph, estaba en la parroquia de Abor (Ghana). Él vio la necesidad de ayudar a los más pobres y abandonados: huérfanos, enfermos, rechazados… Y para ello fundó el centro. La fecha oficial de la inauguración de la casa fue en septiembre del 2000. IMFH interviene o incluso asume el cuidado de un niño/a, ya sea interno/a en su infraestructura o a distancia. Busca armonizar su intervención, acompañando al chico/a y asegurando la continuidad de la ayuda hasta que alcance su madurez y el objetivo deseado. A los niños/as se les oferta una formación integral. Se les ayuda a integrar y armonizar todas sus actividades y a aprender tanto en la escuela en un entorno académico formal, como tras las clases viviendo e interactuando con la comunidad, con una vida personal y social equilibrada.
En el proyecto se busca una madurez de los chicos/as que consiste en:
- De cara a ellos mismos: madurez y confianza en sí mismo, incluyendo estabilidad económica.
- De cara a la comunidad: Tendrán que jugar un papel significativo en la comunidad y en la sociedad. Deben ser testigos de los valores del Evangelio: Justicia y Amor. Así tanto al personal como a los chicos, se les ofrece un proceso personal de conversión y cambio para llegar a ser auténticos testigos de la verdad, la justicia y el amor.
El centro se hace cargo de los chicos/as desde que son aceptados en la casa. Van a la escuela, reciben atención sanitaria (en algunos casos más graves incluso han sido intervenidos quirúrgicamente). Reciben también formación moral y cristiana para crecer integralmente. Aquellos que continúan tras la escuela secundaria son enviados a escuelas profesionales para que se conviertan en profesionales con autonomía económica.
El centro no es un “programa de caridad”. IMFH no puede reemplazar a los padres, los ayuda. Por tanto los padres, familia extensa, la comunidad cristiana, el pueblo, las autoridades, las instituciones del país,… necesitan asumir cada uno sus responsabilidades y desempeñar sus funciones tan pronto como estén en condiciones de hacerlo. La financiación de IMFH viene sobre todo del exterior, por eso es tan necesario alcanzar una independencia económica y el reto a alcanzar es “Salvar África con los africanos” donde los africanos sean capaces de cuidar de los suyos y de ellos mismos.
Así es IMFH y esto es lo que esperamos de todos aquellos que se benefician del proyecto. Nuestras manos están abiertas a todos para que nos apoyéis. Me gustaría añadir que hay un campo de trabajo muy grande que abarca muchos otros proyectos como:
- Becas: IMFH beca a personas necesitadas para continuar sus estudios o formación.
- Programa de Caridad: implica cuotas regulares para ayudas a personas concretas.
- Escuela especializada para sordos.
- Atención sanitaria frente a determinadas enfermedades, …
Se necesitan LMC con conocimientos en diversos campos, especialmente en Salud, pediatría, educación, asistencia social, tecnología… En el centro se llevan a cabo algunos proyectos para ayudar a su sostenimiento económico: aves de corral, cerdos, huerto… y además acuden también alumnos externos que generan ingresos
Nuestro objetivo principal como LMC aquí es alcanzar pronto la autonomía (lo cual es un reto muy serio) y atender a los miles de niños/as más abandonados que están a nuestro cuidado.
Justin Nougnui, Coordinador.