Laicos Misioneros Combonianos

Día Mundial de las Misiones

En el pasado fin de semana celebramos una vez más el día mundial de las misiones y ¡nada mejor que celebrar este día en familia! De nuevo otra fiesta misionera en la casa de Famalicão que se convirtió en un momento de comunión y de compartir en ésta nuestra familia este Comboniana. La comunidad de vida de Oporto, de los Laicos Misioneros Combonianos, también estuvo presente.

En la celebración del 10 º aniversario de la canonización de San Daniel Comboni, comenzamos a preparar nuestros corazones para esta fiesta la noche del sábado con una vigilia misionera. Con la participación de algunas personas de la parroquia, pudimos estar en oración y comunión con los más pobres, recordando en este año todas las esclavitudes que continúan existiendo y las que están surgiendo en la actualidad.

El domingo por la mañana, comenzaron a llegar los autobuses y coches que traían a todas las personas que querían participar en esta fiesta misionera. A pesar de la amenaza de lluvia y, en algunos casos, la edad y el dolor de piernas que no perdona, no quisimos dejar de compartir el don de la alegría de estar juntos, de rezar por todos los que sufren y son olvidados por la mayoría de la sociedad y ser una Iglesia misionera, que lleva la Buena Nueva por toda la tierra.

Entre la acogida, la tómbola y el encuentro animado por el P. Víctor Díaz, vivimos un ambiente de compañerismo y alegría por estar juntos. El punto culminante de nuestra fiesta misionera fue la Eucaristía. Este año estuvo presidida por el P. António Martins, recién llegado de Perú  y que integrará la comunidad Famalicão donde continuará su misión. También los jóvenes de Mouquim y Lemenhe  miembros del grupo JIM quisieron estar con nosotros, animando la celebración con los cantos.

Después de compartir la comida y una sopa muy elogiada, tuvimos una tarde cultural y de diversión con los grupos folclóricos de Vila Nune, Santa Maria de Oliveira y otros artistas locales que cantaron y encantaron nuestra tarde. Una vez todos juntos y celebrando los 10 años de la canonización de San Daniel Comboni, terminamos el día con la oración de la familia comboniana, que sigue respondiendo a la llamada de Dios, que es firme y nunca pierde la esperanza.

Participar en esta fiesta misionera, compartiendo este ideal de San Daniel Comboni con todas estas personas que colaboran y hacen que la misión sea posible, es hacer realidad sus palabras: “Muero, pero mi obra no morirá.”

por Sandra Fagundes

LMC en discernimiento: ¡Todo y todos para la Misión!

La comunidad de vida de Oporto, de los LMC de Portugal, comenzó el pasado fin de semana el discernimiento en relación al tema de la economía que fue lanzado por el Comité Central. Este tema está siendo trabajado, poco a poco, a nivel de las comunidades de vida esperamos concluirlo en breve con el fin de dar respuesta a esta urgencia internacional que a todos nos incumbe y hace referencia.

Mealheiro

En efecto, la creación de un fondo común internacional (¡tema que se ha debatido durante al menos 20 años!) es en este momento una necesidad que urge responder, no sólo por el bien del movimiento en sí, pero sobre todo por el bien de la Misión de la que todos fuimos llamados a participar.

En este sentido, en nuestras reflexiones en la comunidad de Oporto, consideramos que los LMC en Portugal tienen el deber de alimentar su fondo nacional para apoyar a los LMC que están en misión en otros países y a pagarles la seguridad social, entre otras obligaciones.

Sin embargo, creemos que también tenemos el deber de contribuir a la creación de un fondo internacional, ya que esto constituye también un signo de nuestro sentido de pertenencia. De hecho, este es también nuestro fondo, ya que es de todos y para todos. Queremos, de esta manera, compartir dentro de nuestras posibilidades aquellos que tenemos para dar.

En Portugal, este discernimiento continuará hasta final de año. De hecho, además de nuestra comunidad de vida, hay otras dos (Viseu y Lisboa), que también están haciendo este discernimiento, para que a principios del año próximo podamos dar una respuesta al Comité Central.

Si bien es cierto que la misión nos desafía, no es menos cierto que esta nos impulsa y exige gestos concretos de generosidad y comunión de espíritu, vocación y bienes.

por Susana Vilas Boas

¿Por qué ser misionero laico?

Adam

AdamAdam Lewandowski llegó a los Laicos Misioneros  Combonianos de Norte América desde Madison, Wisconsin. Durante este tiempo de formación en LaGrange Park, Illinois, la comunidad Comboniana le ha acogido y reza por su discernimiento. Esta es una reflexión del propio Adán.

Cuando nos encontramos con Dios nuestras percepciones cambian y somos cambiados.  Cómo entendemos nuestro mundo y nuestra forma de vivir en el mundo están determinadas por esa experiencia. Cuando estaba estudiando como físico tuve un encuentro tan extraordinario que transformó mi percepción de la realidad. Vi que la creación estaba unida entre sí fundamentalmente por el amor. Nada en absoluto se requiere de nosotros para ganar este amor.

Este encuentro fue relacional y me invita a buscar la solidaridad con toda la creación. Aunque seamos amados por Dios no somos, sin duda, mejores que nuestros hermanos o hermana más pobres. De hecho, fruto de esta gran compasión Dios escoge ocupar el último lugar. Por lo tanto, es más visible en los que sufren y son abandonados. Él deja las catedrales de los ricos y encarna en un montón de estiércol. Y así me encuentro deseando la solidaridad y la sencillez con los pobres del mundo para estar más cerca de Dios.

Sé que nada se requiere de mí para ganar el amor de Dios. También sé que soy imperfecto y falible. Pero tal vez sirviendo durante tres años como misionero en el servicio y la solidaridad con los pobres podré dar un pequeño paso en la dirección correcta. Y tal vez entregándome a los demás en el servicio, yo y aquellos con los que me encuentre podremos ser testigos del amor de Dios y ser cambiados y transformados.

Feliz día Mundial de las misiones

Domund 2013

Hola amigos y amigas,

en este día mundial de las misiones;

Queremos compartir con vosotros

la alegría que nace en nuestros corazones.

 

En este día tan especial,

Se nos pide confiar

que ¡el amor siempre vence los retos

que podamos encontrar!

 

¡No podemos permanecer tranquilos,

mientras hay pueblos sufriendo,

pueblos olvidados del mundo,

pueblos sin derecho a seguir viviendo!

 

¡Si nos llamamos misioneros

aceptemos alegres esta misión,

de llevar al mundo de hoy

La verdad de la evangelización!

 

¡Ser cristiano es ser misionero!

¡Por eso no nos podemos desanimar!

Con Cristo y con Comboni,

¡Osemos ir más lejos: osemos Amar!…

 

¡Feliz día mundial de las Misiones,

Os deseamos de todo corazón!

¡Continuemos, siempre juntos,

Por los caminos de la misión!

 

Con nuestros mejores deseos: Laicos Misioneros Combonianos

 

 

Dar vida en este octubre misionero en el corazón de la Iglesia local

Comunidade de vida do Porto

El fin de semana del 11 al 13 de octubre, la comunidad de vida de Oporto (Portugal) de los Laicos Misioneros Combonianos, llevó a cabo una animación misionera en la parroquia de S. Martin de Bougado – Trofa. En ella participaron los LMC: Susana Vilas Boas, Sandra Fagundes, Franquelim Alves, Carlos Barros y el Padre Manuel Lopes.

El viernes por la noche, se hizo una presentación a los jóvenes y a algunos responsables de la parroquia con la intención de dar a conocer a los LMC y el proyecto de la familia comboniana para este año. Este proyecto – ” ZO KWE ZO ” – tiene como objetivo ayudar a los pigmeos de la República Centroafricana en el área de la salud.

El sábado participamos en la Eucaristía de 16:30 a 17:00 horas, y en las misas dominicales de las 8:30, 11:00 y 19:00 horas, donde se dio el testimonio de nuestra presencia en la República Centroafricana y se explicó el sentido del proyecto de la familia comboniana para este año 2013/2014.

A petición del párroco de Santa María de Alvarelhos, también participamos en la Eucaristía de las 15:45 en el Santuario de Santa Eufemia.

Agradecemos al P. Luciano, párroco de San Martin de Bougado, que tan gentilmente nos acogió, y a toda la comunidad que se mostró bastante interesada, motivada y generosa.

También agradecemos al párroco de Santa Maria de Alvarelhos la generosidad y apertura para recibirnos y compartir con nosotros la alegría de este octubre misionero que nos lleva a todos a cruzar las fronteras e ir “más allá” en nuestro ser cristiano.