Laicos Misioneros Combonianos

Red Justicia en los Raíles

En defensa de la justicia social y ambiental en las tierras heridas por la empresa Vale.

Vale 1“Estoy cansada de aguantar este tren de minerales que pasa por delante de mi casa diez veces al día. Estoy cansada de escuchar que ese comboy de 330 vagones se lleva la riqueza de nuestra tierra y deja un rastro de atropellos y muertes: ¡una persona al mes! Estoy harta de los discursos de los “encorbatados” de la empresa: ellos aseguran que todo esto va a traer progreso, ¡pero para nosotros, aquí, todo está parado hace más de veinte años!”

 

Este es el desahogo de varias familias que viven en el área de influencia del pasillo Carajás (900 km de ferrocarril entre Maranhão y Pará, en el norte de Brasil).

Aquí, la empresa minera Vale S.A. domina la economía y controla la política regional, poseyendo las minas de hierro más ricas y abundantes del mundo, así como un sistema de logística impresionante (ferrocarriles y barcos).

Vale es la segunda mayor compañía minera del mundo, operando en 38 países y ha crecido 19 veces desde cuando una sospechosa operación de privatización dio este tesoro a los intereses privados. Pinta su imagen de verde y amarillo, alardeando su sostenibilidad y responsabilidad social con potentes medios de propaganda e influencia sobre los partidos políticos; por el contrario, los pueblos y comunidades de todo el mundo dan testimonio de los conflictos laborales (¡3.500 personas en Canadá se han enfrentado a la empresa con una huelga de poco más de un año!), la contaminación, los vertidos, la corrupción de las autoridades locales, hasta el uso de milicias para proteger sus intereses privados. En 2012, Vale fue elegida en votación a nivel internacional como “la peor empresa del mundo” (Premio Public Eye, Suiza).

Por todo ello, consideramos esta empresa como un ejemplo paradigmático de la arrogancia de muchas empresas mineras del mundo. Desde finales de 2007, una red de movimientos en el norte de Brasil lanzó el programa “Justicia en los raíles”  (www.justicanostrilhos.org), para denunciar los conflictos con la multinacional y reivindicar justicia social y ambiental. Desde entonces, la participación en el Forum Social Mundial de Belém fortaleció la red de alianzas y la osadía de las campañas, permitiendo el nacimiento, en abril de 2010, de la Articulación Internacional de Afectados por Vale.

Vale 2Comunidades, movimientos sociales, trabajadores y entidades, que de diversas maneras se consideran afectados por la empresa, se han organizado desde la primera reunión de la Articulación Internacional para el intercambio de experiencias y estrategias de resistencia y alternativas a los impactos de la minería. La organización facilita el intercambio entre personas de diez países diferentes de todo el mundo.

Justicia en los Raíles también mantiene estrechas relaciones con la Red Brasileña de Justicia Ambiental y el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina. Desde 2010 participa anualmente de la Asamblea General de Accionistas de la Vale, llevando también a los principales inversores las quejas y demandas de las comunidades.

Un frente específico de lucha de la red Justicia en los Raíles es el acompañamiento del caso emblemático de la comunidad Piquiá de Baixo (Açailândia-MA), víctima de la contaminación de la cadena de la minería y el acero. Allí, más de 300 familias no aguantan más convivir con cinco empresas siderúrgicas (altos hornos) que han invadido las tierras de la comunidad. Reivindican el reasentamiento en una zona libre de contaminación, para volver a vivir con dignidad y salud.

Vale 3

Piquiá de Baixo es uno de los casos más graves de racismo ambiental y violaciones de derechos humanos en Brasil. En 2013, una campaña internacional lanzó una acción solidaria y de denuncia, para el reasentamiento urgente de la comunidad.

Día Mundial de las Misiones

En el pasado fin de semana celebramos una vez más el día mundial de las misiones y ¡nada mejor que celebrar este día en familia! De nuevo otra fiesta misionera en la casa de Famalicão que se convirtió en un momento de comunión y de compartir en ésta nuestra familia este Comboniana. La comunidad de vida de Oporto, de los Laicos Misioneros Combonianos, también estuvo presente.

En la celebración del 10 º aniversario de la canonización de San Daniel Comboni, comenzamos a preparar nuestros corazones para esta fiesta la noche del sábado con una vigilia misionera. Con la participación de algunas personas de la parroquia, pudimos estar en oración y comunión con los más pobres, recordando en este año todas las esclavitudes que continúan existiendo y las que están surgiendo en la actualidad.

El domingo por la mañana, comenzaron a llegar los autobuses y coches que traían a todas las personas que querían participar en esta fiesta misionera. A pesar de la amenaza de lluvia y, en algunos casos, la edad y el dolor de piernas que no perdona, no quisimos dejar de compartir el don de la alegría de estar juntos, de rezar por todos los que sufren y son olvidados por la mayoría de la sociedad y ser una Iglesia misionera, que lleva la Buena Nueva por toda la tierra.

Entre la acogida, la tómbola y el encuentro animado por el P. Víctor Díaz, vivimos un ambiente de compañerismo y alegría por estar juntos. El punto culminante de nuestra fiesta misionera fue la Eucaristía. Este año estuvo presidida por el P. António Martins, recién llegado de Perú  y que integrará la comunidad Famalicão donde continuará su misión. También los jóvenes de Mouquim y Lemenhe  miembros del grupo JIM quisieron estar con nosotros, animando la celebración con los cantos.

Después de compartir la comida y una sopa muy elogiada, tuvimos una tarde cultural y de diversión con los grupos folclóricos de Vila Nune, Santa Maria de Oliveira y otros artistas locales que cantaron y encantaron nuestra tarde. Una vez todos juntos y celebrando los 10 años de la canonización de San Daniel Comboni, terminamos el día con la oración de la familia comboniana, que sigue respondiendo a la llamada de Dios, que es firme y nunca pierde la esperanza.

Participar en esta fiesta misionera, compartiendo este ideal de San Daniel Comboni con todas estas personas que colaboran y hacen que la misión sea posible, es hacer realidad sus palabras: “Muero, pero mi obra no morirá.”

por Sandra Fagundes

LMC en discernimiento: ¡Todo y todos para la Misión!

La comunidad de vida de Oporto, de los LMC de Portugal, comenzó el pasado fin de semana el discernimiento en relación al tema de la economía que fue lanzado por el Comité Central. Este tema está siendo trabajado, poco a poco, a nivel de las comunidades de vida esperamos concluirlo en breve con el fin de dar respuesta a esta urgencia internacional que a todos nos incumbe y hace referencia.

Mealheiro

En efecto, la creación de un fondo común internacional (¡tema que se ha debatido durante al menos 20 años!) es en este momento una necesidad que urge responder, no sólo por el bien del movimiento en sí, pero sobre todo por el bien de la Misión de la que todos fuimos llamados a participar.

En este sentido, en nuestras reflexiones en la comunidad de Oporto, consideramos que los LMC en Portugal tienen el deber de alimentar su fondo nacional para apoyar a los LMC que están en misión en otros países y a pagarles la seguridad social, entre otras obligaciones.

Sin embargo, creemos que también tenemos el deber de contribuir a la creación de un fondo internacional, ya que esto constituye también un signo de nuestro sentido de pertenencia. De hecho, este es también nuestro fondo, ya que es de todos y para todos. Queremos, de esta manera, compartir dentro de nuestras posibilidades aquellos que tenemos para dar.

En Portugal, este discernimiento continuará hasta final de año. De hecho, además de nuestra comunidad de vida, hay otras dos (Viseu y Lisboa), que también están haciendo este discernimiento, para que a principios del año próximo podamos dar una respuesta al Comité Central.

Si bien es cierto que la misión nos desafía, no es menos cierto que esta nos impulsa y exige gestos concretos de generosidad y comunión de espíritu, vocación y bienes.

por Susana Vilas Boas

¿Por qué ser misionero laico?

Adam

AdamAdam Lewandowski llegó a los Laicos Misioneros  Combonianos de Norte América desde Madison, Wisconsin. Durante este tiempo de formación en LaGrange Park, Illinois, la comunidad Comboniana le ha acogido y reza por su discernimiento. Esta es una reflexión del propio Adán.

Cuando nos encontramos con Dios nuestras percepciones cambian y somos cambiados.  Cómo entendemos nuestro mundo y nuestra forma de vivir en el mundo están determinadas por esa experiencia. Cuando estaba estudiando como físico tuve un encuentro tan extraordinario que transformó mi percepción de la realidad. Vi que la creación estaba unida entre sí fundamentalmente por el amor. Nada en absoluto se requiere de nosotros para ganar este amor.

Este encuentro fue relacional y me invita a buscar la solidaridad con toda la creación. Aunque seamos amados por Dios no somos, sin duda, mejores que nuestros hermanos o hermana más pobres. De hecho, fruto de esta gran compasión Dios escoge ocupar el último lugar. Por lo tanto, es más visible en los que sufren y son abandonados. Él deja las catedrales de los ricos y encarna en un montón de estiércol. Y así me encuentro deseando la solidaridad y la sencillez con los pobres del mundo para estar más cerca de Dios.

Sé que nada se requiere de mí para ganar el amor de Dios. También sé que soy imperfecto y falible. Pero tal vez sirviendo durante tres años como misionero en el servicio y la solidaridad con los pobres podré dar un pequeño paso en la dirección correcta. Y tal vez entregándome a los demás en el servicio, yo y aquellos con los que me encuentre podremos ser testigos del amor de Dios y ser cambiados y transformados.

Feliz día Mundial de las misiones

Domund 2013

Hola amigos y amigas,

en este día mundial de las misiones;

Queremos compartir con vosotros

la alegría que nace en nuestros corazones.

 

En este día tan especial,

Se nos pide confiar

que ¡el amor siempre vence los retos

que podamos encontrar!

 

¡No podemos permanecer tranquilos,

mientras hay pueblos sufriendo,

pueblos olvidados del mundo,

pueblos sin derecho a seguir viviendo!

 

¡Si nos llamamos misioneros

aceptemos alegres esta misión,

de llevar al mundo de hoy

La verdad de la evangelización!

 

¡Ser cristiano es ser misionero!

¡Por eso no nos podemos desanimar!

Con Cristo y con Comboni,

¡Osemos ir más lejos: osemos Amar!…

 

¡Feliz día mundial de las Misiones,

Os deseamos de todo corazón!

¡Continuemos, siempre juntos,

Por los caminos de la misión!

 

Con nuestros mejores deseos: Laicos Misioneros Combonianos