Laicos Misioneros Combonianos

Cuidando nuestra salud

LMC México

Curso de Formación en el cuidado de la Salud de los LMC de México.

Los Laicos Misioneros Combonianos de México nos encontramos agradecidos por el curso de Formación para el Cuidado de la Salud a través de Biomagnetismo que se llevó a cabo del 24 al 30 de junio en la Casa Oasis de los Misioneros Combonianos de Guadalajara. El mismo fue impartido por el P. Elías Arroyo Román, Misionero Comboniano y médico, y Claudia Araujo Facilitadora, quienes nos compartieron sus conocimientos y experiencia.

Fijar nuestra mirada solo en un Dios trascendente lejos de la realidad humana, o mirar al hombre solo desde la ciencia como un ser orgánico y material, son dos visiones reduccionistas que amenazan el bienestar integral del hombre. El cuidado de la salud aporta desde el dato de la revelación divina a la misión médica, los valores esenciales y los criterios de valoración que acercan a los profesionales de la salud a una autentican humanización de los servicios de salud.

La formación de los LMC en el cuidado de la salud, unido a las prácticas de amor por el prójimo, es llevar a trascender el obrar comunitario en los servicios de salud para ser capaces de reconocer a Dios en el otro, especialmente en el que sufre y necesita consuelo a través de cada uno de los espacios de atención medica en la misión a la que somos enviadas por más sencilla que parezca; es necesaria y de suma importancia; teniendo la humanización como eje fundamental del ser y que hacer en el cuidado de la salud de nuestros hermanos más necesitados.

Rocío Adelina Quintero Hernández

Un pedazo de corazón

Cristina Mongoumba

“El Amor es un fuego que arde sin ser visto…”

¡Tengo en mí este fuego que sofoca pero da vida!

¡Fuego que en lava fluye y brota en lo más escondido de mi ser…!

¡Él nos ha dado a comer Su Pan y a beber Su Vino…!

¡Y en esta sencillez nos ha hecho Sus Hijos más amados y deseados por todos los que buscan Vivir…!

Vivir de, con y para Su Amor…

Él está en mí, y yo en Él.

Mi corazón es el Tabernáculo, el Templo de la Resurrección.

Renace en las heridas más profundas de este Pueblo Hermano.

Pueblo que sufre de un Sagrario abierto a Todos.

Pueblo que clama en silencio a los oídos enfermos de ambición.

Pueblo de pies descalzos, de pies agrietados por la tierra seca y embarrada.

Cuerpos delgados, secos, fuertes, bien definidos, cubiertos por venas palpitantes cargadas de la misma lava que me sostiene.

La diferencia entre nosotros es ninguna, las lágrimas, las sonrisas, los dolores, los suspiros ahogados en las manos llenas de esperanza y deseo de Amor. Son iguales, los mismos, auténticamente los mismos…

Son muchas las veces que te veo en la carne roja y caliente de las heridas que intento cuidar con el tacto de mis manos.

Con ternura y dulzura arropo tu dolor en mi pecho y dejo que llore mi corazón, porque eres Tú quien te presentas ante mí en el rostro del papá, de la mamá, de los niños…

¡¡¡La desigualdad, la indiferencia, el egoísmo, los derechos humanos mutilados me dejan completamente desintegrada…!!!

El peso de mi realidad aumenta mi capacidad de discernimiento y resiliencia.

¡Con mucho cariño envuelvo con tela blanca impregnada de tu bálsamo de amor, tus heridas que también son mías…!

Muchas son las veces que en mi conciencia tengo presente el “No” a tu llamada.

Pero aquí estoy, Señor, a tu disposición, dame las herramientas para trabajar en la cosecha de tu vasto y gran Amor…”.

¡La misión se hace en “Cada” Lugar donde “Tú” estás…!

Cristina Sousa, Laica Misionera Comboniana en Mongoumba

Una colaboración desde el AMOR fraternal…

LMC Costa Rica

¡Hola! Soy Sylvia Durán Jovel de Costa Rica y tome la decisión y mi deseo de ser Laica Misionera Comboniana después de escuchar uno de los testimonios más hermosos en Radio María, emisora católica sin fines de lucro y dónde además con muchísimo cariño soy voluntaria y dónde he sido testigo de muchos actos de amor, fe, perseverancia en la Oración en todo sentido, pero especialmente con la oración del rosario misionero desde sus oráculos.   

Ser parte de la formación para ser LMC implica reunirnos los segundos y cuartos domingos de cada mes en el seminario ubicado en Sagrada Familia barriada urbano marginal dónde el cura párroco es el Padre Fabio Loaísiga, quien de paso también es el director de Radio María.

El 25 de junio pasado tendríamos nuestra reunión la cuál coincidía con el retiro “Un nuevo Pentecostés”, organizado por la radio en la zona de Curridabat con un padre que venía con su Ministerio Dei Verbum desde el Salvador y una propuesta llena de amor para alabar a nuestro señor que definitivamente iban a arder más corazones por amor a DIOS cómo a Comboni le apasiona y realmente es su exquisita locura. Mi mente y corazón se tendían una contienda entre a cuál de ambas actividades asistir, y bueno una es eso una actividad para conocer el profundo amor que Diosito nos tiene y lo otro es un compromiso con el AMOR de COMBONI por cambiar corazones principalmente en África, pero también tenemos una pequeña África dónde estemos y vayamos. Dios lo hace todo perfecto, nuestra reunión de formación LMC se canceló y se abre la oportunidad de que los 2 aspirantes a ser LMC y nuestro líder podamos asistir juntos por primera vez como grupo LMC a apoyar a está extraordinario retiro oportunidad MISIONAL durante nuestra formación. Dar ese pequeño pero gran granito de arena me llenaba el corazón de alegría, y no me importó mi dolor de bazo (el cual aún me molesta escribiendo estas líneas), fui feliz. En este retiro donde asistieron casi 2000 corazones y además vimos cómo el AMOR POR MISIONAR nos dio la oportunidad de ver y ser el misionero que busca conocer cada día más a Cristo y a su fe.

Haber atendido con urgencia al llamado de ayuda de los hermanos de radio María y ser testimonio de la alegría que convence e incrementarla en nuestra propia vida por conocer a Cristo en ese lugar. Llegamos a Curridabat dispuestos a servir, cada uno en actividades diferentes, y poco a poco fuimos viendo la transformación de momentos, al haber puesto nuestros dones al servicio. Poco a poco fue avanzando la actividad y se acercaba la hora de la Santa Misa Eucaristía dónde, para nuestra grata sorpresa,  el Sacerdote Comboniano  Guerlain Joachim Biseka (oriundo del Congo y quién trabaja arduamente en la Parroquia Comboniana de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa ubicada en Barrio Cuba, otra barrida urbano marginal y por quién oro mucho y le tengo especial admiración y cariño), también había sido llamado a dar apoyo en confesiones. Y cómo no brincaba de la felicidad pues COMBONI quiso que estuviéramos dónde más nos necesitaban, con nuestros dones y carismas, y además dónde pudimos confirmar y reafirmar nuestra vocación y amor por Él y además gritarlo de loco amor. Fue un tiempo de gracia en mi vida y más sabiendo que Comboni supo que la mujer era la clave para sacar adelante la misión creando el primer instituto misionero femenino de Italia. Gracias Comboni.

Sylvia Durán Jovel, candidata de Costa Rica

Oración de la Familia Comboniana julio 2023

Comboni y Jesus
Comboni y Jesus

Para que el aniversario de la primera celebración de la memoria del beato Giuseppe Ambrosoli (28 de julio) ayude a todos los combonianos y combonianas comprometidos en el servicio a los frágiles a renovar su compromiso con un camino de santidad en la fidelidad a las circunstancias de un servicio humilde e incesante a los enfermos, a los que sufren y a los frágiles. Oremos.

Habla que tu siervo escucha…

LMC Costa Rica

El pasado 16 de junio celebramos la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, un día muy especial para todos nosotros católicos, y para los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, también en adelante para este humilde servidor, quien, con el corazón lleno de muchísima alegría, bajo el amparo y protección de la Virgen María de Nazaret e intercesión de San Daniel Comboni, toma su Compromiso como Laico Misionero Comboniano.

Ha sido un sueño desde que comenzó todo este caminar, sabiendo que es un compromiso con mucho significado, siendo el primer Laico Comprometido bajo la intercesión de San Daniel Comboni en Costa Rica, sabiendo todo lo que esto representa en todos los aspectos, pero con mucha alegría y esperanza al saber que Dios no me abandonara y siempre dispuesto a escuchar la voz de nuestro Señor.

Fue un día muy especial, al poder celebrar esta fiesta junto a toda la Familia Comboniana, Sacerdotes, Hermano, Hermanas y Seculares, también parte de mi familia, mi padre, hermano, tías, algunos amigos entre ellos 5 personas que están haciendo sus primeros contactos para tomar la decisión de ingresar a los LMC, roguemos a Dios para que puedan agudizar su oído y logren escuchar la voz de Dios, para darse cuenta que es lo que él quiere para la vida de ellos también, lleno de signos que me ayudarán siempre tener presente este paso,  la alianza con Dios, la cruz; como diría San Daniel Comboni, “Las obras de Dios, nacen y crecen al pie de la cruz”, el Rosario para tener presente mi oración.

En esta misma Eucaristía nos acompañaron 12 hermanas y hermanos que tomaron su compromiso como Coordinadores de los Cenáculos Combonianos, quienes también comienzan a formar parte de la familia Comboniana en Costa Rica.

En total fuimos más de 50 personas que celebramos esta Solemnidad en el Seminario Comboniano Mártires de Uganda, como familia y fuimos testigos de la misericordia de Dios, en lo personal con mucho alegría y esperanza de poder responder como el creador así lo quiere y poniéndome a disposición de toda la Familia Comboniana para donde sea necesario y poder llegar a servir.

Agradezco a Dios por fijarse en este servidor, que, aunque es muy lleno de debilidades sabe que Mamá María, San Daniel Comboni y la oración de todos, luchara por llevar de la mejor manera la palabra de Dios a donde así Dios lo quiera.

Jose David, LMC Costa Rica