Laicos Misioneros Combonianos

Cuenta lo que has visto y oído

Domund

En este mes misionero la Iglesia nos vuelve a animar a ser testigos.

Domund

Nosotros como misioneros presentes en varios continentes somos testigos de una humanidad que quiere vivir plenamente y ser feliz.

Somos testigos de las desigualdades que se extiende por todos los continentes, de la acumulación por parte de algunos que no quieren mirar hacia sus hermanos y hermanas, así como las dificultades de muchos por tener lo más básico.

Pero sobre todo somos testigos de la generosidad y solidaridad que se da entre las personas. Cuando compartimos las dificultades también nos abrimos a compartir la salida de la misma, para compartir las posibilidades de mejora, para compartir lo que tenemos y sobre todo lo que somos.

Como humanidad necesitamos el calor humano, los unos de los otros. Esta pandemia nos ha obligado a alejarnos físicamente en muchos momentos para protegernos, pero sabemos que nada reconforta tanto como un abrazo. En un abrazo expresamos la cercanía y complicidad con la vida del otro, con el sufrimiento del otro, con las alegrías del otro.

Somos testigos de cómo en medio de las dificultades surge la generosidad. Claro que nos abruman las miserias a las que se ven sometidas tantas personas, pero no nos podemos paralizar por esa visión. No debemos cerrar los ojos sino actuar.

Pero no podemos reducir la persona a sus dificultades y olvidar lo mucho que hemos vivido en tantos países y con tantas culturas. La generosidad del que ofrece todo lo que tiene, la apertura de sus casas frente al que viene de fuera, la bienvenida alegre del que se nota extranjero, la capacidad de recuperación y resiliencia que hace a las personas salir cada día a buscarse un futuro mejor para sus familias, el esfuerzo por estudiar y aprender cada día…

Por eso en este mes donde se vuelve la mirada a la misión queremos ser testigos del Dios de la Vida, de cómo su Espíritu se hace presente y llena de Vida las comunidades de las periferias del mundo. Queremos ser testigos de Jesus de Nazaret que camina cada día con el que más le necesita, aun cuando a veces ni somos capaces de percibir su presencia.

Os animamos a todos y todas a dar un paso adelante y comprometernos con la vida. La Vida en abundancia que trae Jesús para toda la humanidad.

Pongamos cada uno nuestro granito de arena.

No podemos callar lo que hemos visto y oído. Hechos 4,20.

Alberto de la Portilla, LMC

Proyecto Memoria de África: Arístides Holgado

Aristides

Seguimos esta serie con el hermano Arístides Holgado. Madrileño de nacimiento, Arístides iba para arquitecto hasta que fue destinado a Mozambique por los Misioneros Combonianos. Llegó seis meses después de su independencia de Portugal y vivió la guerra civil que asoló el país durante 15 años. Sin tapujos, Arístides habla en su entrevista de asuntos como la calidad democrática, el comunismo y el capitalismo en el país africano o el conflicto bélico.

Economía, Tierra de Misión. Encuentro LMC-Europa

Albanese
P. Giulio Albanese durante su intervención en el encuentro.

Como cristianos, como misioneros, no podemos mirar tranquilamente desde nuestra ventana cómo evoluciona el sistema económico global, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y los derechos efectivos de cada vez más poblaciones. Ante la complejidad de este terreno, necesitamos formarnos mínimamente en estas cuestiones.

El misionero comboniano Giulio Albanese, periodista especializado en el ámbito de economía, impulsó la reflexión sobre Economía: Tierra de Misión, en el encuentro del movimiento Laico Comboniano de Europa, que contó el pasado sábado con participantes de Polonia, Alemania, Portugal, Italia y España, además del coordinador LMC de Brasil, Flavio Schmidt. El aniversario del atentado de las Torres Gemelas, que reconfiguró la geopolítica, y el Tiempo de la Creación, en el que las confesiones cristianas nos unimos cada año para orar, celebrar y actuar por la Casa Común, fueron el marco de esta iniciativa.

Albanese partió del proceso histórico reciente que ha configurado el actual panorama del sistema económico global, iniciado en la conferencia de Breton Woods al concluir la Segunda Guerra Mundial. En este camino, la economía financiera ha ido creciendo y distanciándose progresivamente de la economía real. Esta se fundamenta en que el trabajo de la persona crea riqueza, mientras que la financiera se basa en que el propio dinero genera riqueza. La crisis iniciada en 2008 puso de manifiesto las consecuencias de un sistema económico en el que productos financieros especulativos, como los derivados, representan un flujo económico de entre 10 y 15 veces el PIB global. Otro elemento inquietante es que la deuda de los estados, que lastra las economías especialmente de las comunidades del sur, esté financiarizada y por tanto sometida a las incertidumbres del mercado. La deuda de los estados ha llegado a ser un producto financiero que se compra y se vende, lo que genera beneficios a otros inversores.

Como propuesta para combatir la cuestión flagrante de la deuda internacional, desde Italia se lanzó a finales del siglo pasado, en el marco del Jubileo 2000, un documento jurídico, apoyado por la Comisión de DDHH de la ONU, para argumentar que el mecanismo de la deuda internacional es contrario a los DDHH, por lo que sus acuerdos podrían ser denunciados ante la Corte de la Haya.

El ponente compartía desde su experiencia misionera en Etiopía como, mientras la hambruna amenaza a la población, el estado acumula grano en los depósitos para ofrecerlo a los agronegocios globales (que fijan su precio en la Bolsa de Chicago) y pagar así los intereses de su deuda. En otro ejemplo, denunciaba el riesgo que supone que los bienes comunes, como la salud, estén controlados solo por el mercado, lo que genera que mientras en el norte avancemos hacia la tercera dosis de vacuna COVID19, en África solo un 1% de la población tiene colocada la segunda.

La Iglesia ha generado abundante reflexión recogida en las diversas encíclicas sociales, desde Rerum Novarum al final del siglo XIX, y el magisterio del papa Francisco destaca por colocar a la persona pobre y descartada en el centro, no como objeto pastoral, sino como sujeto teológico: Dios se encarna en el pobre. El concepto de desarrollo, vinculado a la tecnología y al beneficio, debe sustituirse por el de progreso, que remite a la persona y su aspecto social. Ante una cuestión compleja, como el sistema económico, no es posible una respuesta mágica sino, como insiste Francisco, participar e iniciar procesos transformadores.

En este contexto, Albanese proponía no demonizar al mercado, sino convivir con él y promover desde dentro economías alternativas, como viene impulsando la iniciativa vaticana de la Economía de Francisco y Clara. No fomentar una mística de la miseria, que solo promueve compartir el sufrimiento de las comunidades sin dar otro paso. La Economía Social es un campo con gran desarrollo, en el que surgen empresas cuyo objetivo no es generar beneficios, sino resolver problemas de las personas. Los microcréditos impulsados por el premio Nobel M. Yunus son una herramienta, así como la Banca Ética (Fiare, Coop 57, Triodos…). Igualmente debemos promover leyes que puedan reconducir las acciones empresariales, pues la desregulación que promueve el liberalismo deja a las comunidades en manos de las empresas sin escrúpulos. La alianza europea de entidades eclesiales CIDSE  trabaja en esta regulación corporativa.

Para las congregaciones religiosas está la tarea de revisar responsablemente en qué iniciativas invierte sus recursos. Actualmente tenemos dos campañas de desinversión en curso. El movimiento Laudato Si‘ promueve desinvertir en empresas que favorecen los combustibles fósiles, mientras que la red Iglesias y Minería, en la que participan los LMC y los Misioneros Combonianos de Brasil, busca la desinversión en compañías de megaminería, que amenzan a las poblaciones y el medio ambiente. Y apostar por una evangelización integral en la que la promoción de la transformación social esté presente. El reciente Mapa de los ministerios sociales combonianos presenta ejemplos de este tipo.

Para el movimiento laico comboniano estaría la tarea de profundizar en cómo nuestros estilos de vida contribuyen a apuntalar el sistema financiero global o a platear alternativas. El LMC de Italia viene trabajando esta vía con un importante componente profético. En España, la plataforma Enlázate por la Justicia, en la que participa la ong comboniana AMANI, ha propuesto reflexionar también en este sentido. También es necesario que sintamos que podemos incidir en las políticas que pueden controlar al sistema económico-financiero, desde nuestros entornos más cercanos de familia y parroquias, hasta los órganos decisores, participando en acciones junto a plataformas organizadas. En este sentido, el año pasado varios LMC participamos en una formación sobre incidencia política impulsada por la plataforma REDES.

El encuentro concluyó con el diálogo de las personas participantes para avanzar en nuestra formación como LMC y estrechar lazos con el resto de la Familia Comboniana en este ámbito.

Puedes ver el vídeo completo del encuentro.

Gonzalo Violero, LMC España

Economía, tierra de misión (conferencia)

P Albanese

En el XX aniversario del atentado terrorista a las Torres Gemelas de Nueva York, el misionero y periodista comboniano P. Giulio Albanese MCCJ aborda el tema de la economía civil en el webinar “Economía, tierra de misión”, promovido por la Coordinadora Europea de los Laicos Misioneros Combonianos. El encuentro, en línea con el proyecto “La Economía de Francisco”, realiza un análisis geopolítico del continente europeo, P. Albanese revela los mecanismos del sistema bancario en la sombra, el llamado “Shadow Banking”, uno de los principales culpables de la brecha cada vez más infranqueable entre el Norte y el Sur del mundo, agravado aún más por la pandemia de Covid-19.

Rogamos disculpen los problemas técnicos propios de una retransmisión en vivo a varios países y diferentes velocidades en la conexión de internet.

ECONOMÍA, TIERRA DE MISIÓN

P Albanese

Una nueva perspectiva sobre Europa y el mundo para los Laicos Misioneros Combonianos

Sábado 11 Septiembre 2021, hora 10.00 – 13.00

https://www.youtube.com/channel/UC-_1UzNojFeGAiUMch1wFJQ

P Albanese

En el XX aniversario del atentado terrorista a las Torres Gemelas de Nueva York, el misionero y periodista comboniano P. Giulio Albanese MCCJ abordará el tema de la economía civil en el webinar “Economía, tierra de misión”, promovido por la Coordinadora Europea de los Misioneros laicos Combonianos. El encuentro, en línea con el proyecto “La Economía de Francisco”, será retransmitido en directo el sábado 11 de septiembre de 2021 de 10.00 a 13.00 horas en el canal de youtube de los Misioneros Combonianos:

https://www.youtube.com/channel/UC-_1UzNojFeGAiUMch1wFJQ

La grabación de la reunión estará disponible posteriormente en el mismo canal.

A partir de un análisis geopolítico del continente europeo, P. Albanese revelará los mecanismos del sistema bancario en la sombra, el llamado “Shadow Banking”, uno de los principales culpables de la brecha cada vez más infranqueable entre el Norte y el Sur del mundo, agravado aún más por la pandemia de Covid-19.

A continuación, el misionero reflexionará sobre el tema de la solidaridad, entendida como la corresponsabilidad de ciudadanos, creyentes y no creyentes, en la lucha contra la exclusión social y en el cuidado de la “res publica”, o “casa común” de la humanidad.

La referencia a las palabras del Papa Francisco es clara, la nuestra no es una época de cambios, sino un cambio de época, o – explica el P. Giulio – una realidad espacio-temporal que necesita redención, es decir, evangelización entendida como “globalización perspicaz”. de Dios “.

De ahí la pregunta crucial: ¿es posible conciliar los negocios con las demandas que plantea el bien común para una sociedad más equitativa, justa y solidaria?

La respuesta es sí y este es el mensaje clave del webinar: apelar a la ciudadanía, y en particular a los Laicos Misioneros combonianos, a cuidar los bienes comunes junto con las administraciones locales, un discurso ya sancionado por la Constitución italiana en el último párrafo del ‘art. 118 que cuestiona el “principio de subsidiariedad”.

Entonces, ¿qué hacer en la práctica, pensando sobre todo en las necesidades de desarrollo y progreso en las periferias del planeta? – pregunta el P. Giulio – Está claro que el mundo misionero debe salir al campo de juego, evangelizando incluso en el ámbito económico. Se necesitan consagrados y laicos que sean capaces de estudiar nuevas estrategias como esperaba el Papa Francisco en la histórica cumbre de jóvenes economistas en 2020 en Asís.

De ahí la propuesta, realmente concreta desde el punto de vista de la economía real, de un modelo innovador que involucre a la sociedad civil, la denominada empresa social.

El objetivo del modelo, concebido por el premio Nobel Muhammad Yunus (1940), economista bengalí y creador del microcrédito moderno, es la creación de empresas con fines sociales para ser concebidas y gestionadas como empresas reales, pero con el imperativo de la ventaja social. en lugar de maximizar los beneficios. ¿Palabra clave? Sostenibilidad y concepto de bienestar compartido, nunca exclusivo.

También el sábado 11 de septiembre de 2021, el encuentro continuará en forma privada por la tarde, de 17 a 19, como un momento de verificación para los Laicos Misioneros combonianos, europeos y no europeos, llamados a reflexionar sobre las enseñanzas del P. Albanese. y sobre las oportunidades reales de concretización del modelo Yunus.

P Albanese

Padre Giulio Albanese MCCJ (Roma, 1959) es miembro de la Congregación de los Misioneros Combonianos y periodista. Dirigió el New People Media Center en Nairobi y fundó la Agencia de Noticias del Servicio Misionero (MISNA) en 1997. Autor de 15 libros publicados por editoriales como Feltrinelli, Einaudi, EMI Editora Misionera Italiana, Messaggero di Padova, colabora con numerosos periódicos, entre ellos L’Osservatore Romano, Avvenire, Vatican Radio, the Giornale Radio Rai, así como colaboraciones anteriores con CNN, BBC, Swiss Italian Radio.

Ha sido profesor de Periodismo Misionero y Periodismo Alternativo en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y ha dirigido las revistas misioneras de las Obras Misionales Pontificias (Popoli e Missione e Il Ponte d’Oro).

En 2003 el presidente Carlo Azeglio Ciampi le otorgó el título de Gran Oficial de la República Italiana por méritos periodísticos en el Sur del mundo. Desde enero de 2018 también es editor jefe de la revista “Amici di Follereau”.

También es miembro del Comité de Intervenciones Caritativas a favor de los países del Tercer Mundo de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y presentador de retransmisiones y foros sobre temas relacionados con África y el Sur del mundo. Realiza su ministerio pastoral en la parroquia Regina Pacis en Fiuggi.

Los Laicos Misioneros Combonianos (LMC)

Son hombres y mujeres de todas las edades, individuos, parejas y familias, inspirados en el Evangelio de Jesús de Nazaret y el carisma de su discípulo San Daniel Comboni (Limone sul Garda, 1831 – Jartum, 1881).

Viven de su trabajo y proyectan un estilo de vida al servicio de la justicia y la paz y respetando el medio ambiente.

Forman parte de la Familia comboniana junto con los misioneros combonianos, las misioneras combonianas y las misioneras combonianas seculares. Juntos se comprometen a llevar a cabo el plan de Comboni “Regenerar África con África” ​​(1864), algunos a través de períodos de voluntariado y servicio en el Sur del mundo y en los que viven y trabajan todos los días. LMC está presente en Europa (Austria, Alemania, Italia, Polonia, Portugal, España), en África (Benín, Chad, Congo, Egipto, Etiopía, Ghana, Kenia, Mozambique, República Centroafricana, Togo, Uganda) y en las Américas. (Brasil, Canadá, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Perú, Estados Unidos).