
Te pedimos, Señor, que ante la terrible amenaza de la trata de personas, podamos ser cada vez más, junto a Ti, defensores de la vida, promotores de dignidad y facilitadores de libertad. Oremos.
En la ciudad de Manizales, departamento de Caldas en Colombia, entre los días 25 y 26 de enero del presente año, en las instalaciones de la Parroquia Nuestra Señora del Pilar, se llevó a cabo el primer encuentro presencial de los LMC de Colombia, en esta reunión se hizo planeación correspondiente para el año 2025.
Dentro de los temas tratados se definieron las fechas y lugares para los Campo Misión de Semana Santa y Navidad; en para los cuales queda en cabeza de la nueva coordinación hacer la socialización de los lugares con los MCCJ del país, para como siempre, trabajar de la mano junto con ellos.
En cuanto a la formación, tanto para el grupo de discernimiento, como para el grupo de profundización, se establecieron los programas, temas, responsables y frecuencia; se definieron encuentros virtuales cada 15 días. El programa de discernimiento para las personas que quieren hacer parte de los LMC, inicia el 5 de febrero y finaliza el 3 de diciembre y para los LMC consagrados que entrarán al módulo de profundización, la formación comienza el 12 de febrero y terminará el 10 de diciembre.
Además, se propusieron otros dos encuentros presenciales de los LMC en este año; el primero se llevará a cabo en la ciudad de Cali entre el 20 y 23 de junio; este tendrá como objetivo un conocimiento más profundo del grupo las personas que están en discernimiento y que quieren comprometerse con el Carisma Comboniano; el segundo encuentro será nuestro retiro espiritual anual que iniciará el 31 de octubre hasta el 3 de noviembre en el Municipio de Suaza en el departamento del Huila.
Se calculó el presupuesto económico del presente año y se hizo una proyección, a priori, para el 2026, en miras de la creación y sostenimiento de la primera misión permanente nacional que harán dos de las LMC consagradas, en el municipio de Tumaco, departamento de Nariño, como apoyo a la labor desarrollada en la comunidad por los MCCJ.
Se hizo una retroalimentación de algunos de los acuerdos que se trabajaron en la asamblea internacional de Maia 2024, se revisaron algunas de las actas que se trabajaron los días de trabajo y se explicaron los procesos que se están desarrollando para hacer el reconocimiento de los LMC por el dicasterio.
En el cierre de la reunión se propuso una nueva conformación del comité de los LMC en Colombia, quedando Janeth Escobar en el cargo de coordinadora nacional, Jenny Trujillo Marulanda en el cargo de tesorera y Felipe Mora como secretario del grupo.
Escrito por: Jenny Trujillo Marulanda.
El 25 de diciembre tuvo lugar la primera celebración de Navidad en el centro comunitario de Piquiá de la Conquista, en Açailândia. Se reunieron sacerdotes combonianos, misioneros laicos y la comunidad local, formada por los nuevos residentes del barrio. Piquiá de la Conquista es el resultado de más de una década de lucha de los habitantes de Piquiá de Baixo, que se enfrentaban a la insalubridad y a la violación de sus derechos debido a la contaminación industrial. Esta movilización dio lugar a una victoria histórica: el reasentamiento en un espacio digno, donde hoy las familias construyen una nueva vida.
Marcelo Moutinho, psicólogo y LMC brasileño, que participó en la celebración con su esposa Adriana, afirma: «De visita en Maranhão, anhelaba volver a Piquiá de la Conquista una vez concluidas las obras, para presenciar y celebrar juntos esta gran victoria, que se convertirá en una inspiración para los diversos desafíos que los cristianos afrontan en su día a día de misión y de lucha por los derechos humanos». Los LMC en Brasil, a través de las diferentes presencias a lo largo de los muchos años de lucha de Xoáncar, Ilária, Federico, Liliana, Flávio, Gabriel, Anna y otros simpatizantes, junto con la comunidad de los Padres Combonianos de esta parroquia, han participado activamente en varias etapas de esta realización».
Los Laicos Misioneros Combonianos, como parte de la familia comboniana, trabajan en colaboración con las comunidades para evangelizar y construir la justicia social, siendo signos de esperanza y solidaridad en los contextos más desafiantes de la Iglesia, como la causa indígena, los desafíos de las periferias urbanas, la Justicia Restaurativa en el sistema penitenciario (APACs) y la lucha por una vivienda digna.
La celebración fue un momento de profunda espiritualidad y fraternidad, simbolizando el renacimiento de la vida y de la fe. Que el ejemplo de lucha y resiliencia de esta comunidad inspire a más personas a unirse a la misión comboniana de difundir el amor, la justicia y la paz que la Navidad nos invita a vivir. Al fin y al cabo, el verdadero sentido de la Navidad reside en construir juntos un mundo más justo y humano.
Adriana y Marcelo Moutinho, matrimonio brasileño LMC
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