Para que los derechos, culturas y formas de vida de los pueblos indígenas sean cada vez más respetados en su camino de emancipación y reafirmación de su plena dignidad, y que el profundo sentido religioso que expresan encuentre una nueva aceptación en el mundo secularizado de hoy. Oremos.
América
Envío misionero de Cristina Paulek – de la misión de Ipê Amarelo a la misión en Centroáfrica
El 23 de julio de 2023, la Laica Misionera Comboniana Cristina Paulek era enviada desde la comunidad de Nossa Senhora Aparecida, en el barrio de Ipê Amarelo, parroquia comboniana de Contagem/Minas Gerais, donde estaba actualmente en misión.
Fue un momento emotivo, de gran alegría y de varios reencuentros de la familia LMC de Brasil.
Cristina parte para la República Centroafricana después de varios años de dedicación misionera en tierras brasileñas. Comenzó su trabajo en 1998 en la formación y luego se dedicó a la causa indígena en Rondônia; desde entonces ha desarrollado diversos trabajos misioneros en la Asociación de Laicos Misioneros Combonianos, incluyendo la coordinación general y el acompañamiento de personas en preparación para ser LMC y para partir. La mayor parte de ese tiempo lo pasó en la Comunidad de Ipê Amarelo, que ahora la envía en misión a otras fronteras.
Estuvieron presentes en esta celebración de envío: Alejo Ramirez y su esposa Terezinha Ramirez, Vanessa y Feliciano con su hija Valentina, Adriana y Marcelo con sus hijos Bernardo y Esther, Liliana y Flávio con su hija Maria y también el fundador de los Laicos Misioneros Combonianos en Brasil, Valdeci Ferreira, que en la ocasión declaró que estaba sorprendido por la decisión de Cristina, una sorpresa alegre. Dijo también que el sueño de África ha sido siempre el sueño misionero del proyecto LMC y que agradece a Dios el don de la vida de Cristina y pide a toda la comunidad que se una a ella en la oración.
Después de la misa, tuvimos un momento muy especial de despedida de Cristina, junto con la comunidad y todos los laicos presentes en un almuerzo en la casa de misión, un momento de gran alegría y satisfacción. La pareja de laicos Adriana y Marcelo declararon que: “este fue un momento muy emocionante que fortalece los lazos de la misión y da un sentido misionero a la vida que vivimos día a día, en nuestro trabajo en nuestra comunidad de base, junto con la educación de nuestros hijos Bernardo y Esther”.
El actual coordinador de los laicos en Brasil, Flávio Schmidt, que viajó cuatro días desde Maranhão hasta Ipê Amarelo con su familia, destaca: “Es un momento de gran alegría para nuestro grupo y para el movimiento como un todo. Cristina ya ha hecho mucho por la misión y ahora continúa su servicio misionero en el corazón de San Daniel Comboni, junto con la familia comboniana allí presente. Es también inspirador que este envío tenga lugar el día en que se recuerda el martirio del P. Ezequiel Ramín en tierras brasileñas. Recemos por ella y por todas las personas que dedican su vida a la construcción del Reino”.
Damos gracias a Dios por el don de la vida de Cristina Paulek y le pedimos sus bendiciones para que este nuevo tiempo misionero en el corazón de África sea un tiempo fecundo de paz, alegría y, sobre todo, de difusión entusiasta del Evangelio del Reino.
¡Contamos con las oraciones de todos!
Adriana Moutinho, LMC Brasil
Pequeñas historias, vivencias compartidas
Es un nuevo año que ya ha llegado a la mitad, con muchas esperanzas iniciamos con alegría esta nueva etapa en los LMC, tratando de que todos en la comunidad participemos con nuestras habilidades y disponiéndonos cada día a aprender más.
En el afán de compartir sencillamente nuestras vivencias como comunidad, algunos nos hemos tomado el tiempo para compartir nuestras alegrías, meditaciones y vivencias en torno a nuestro SER LMC.
“El día de domingo se realizó la convivencia mensual de los LMC en Casa Comboni en el salón pequeño. No estuvimos todos los Laicos por diferentes razones. Hubo cambios en el calendario de este mes. La animación misionera se trasladó para el 28 de mayo y el 30 de abril llegaremos para realizar mejoras en el programa de Chispuditos. Los esposos Mena les tocó realizar el altar y nos explicaron el significado de lo que colocaron.
En la formación se llevó el formulario de la autonomía de grupos LMC, una muy buena reflexión que nos llevó a tomar decisiones como comunidad. También se dijo que cada una de nosotros busquemos un donante para la misión, luchar por los proyectos de comprar un vehículo y construir una casa de misión, también hablar con el párroco de donde vivimos para hacer más animaciones misioneras.”
Mercedes
“El jueves que fui a la adoración al Santísimo, encontré u amigo y le hablé de la misión, de todo lo que hacíamos, del programa de Chispuditos. Se emocionó y dijo que era una lastima que ya se había comprometido con un grupo de la iglesia.
Otro día vino una señora a inyectarse y nos pusimos a platicar. Me contó que ella no rezaba el rosario, pero un día que llego conmigo yo le conté que yo lo rezaba todos los días y mis peticiones. Ese día tomó la decisión de rezarlo a diario y que le daba las gracias a Dios por todos los consejos que le di.
Un día que regresaba de la iglesia encontré una antigua vecina y se alegró mucho de verme, me abrazaba y abrazaba diciendo que le hacía falta, pues tan solo verme caminar por la calle sentía que le transmitía tranquilidad o seguridad, que no sabía explicarlo.”
Mirta
Compartimos desde la sencilles de corazón y les hacemos saber que vamos caminando, conociéndonos más como comunidad, encontrándonos con nuestro prójimo y colocándonos al servicio.
Dios bendiga la misión, los LMC y San Daniel Comboni interceda por cada uno de nosotros.
LMC Guatemala
Cuidando nuestra salud
Curso de Formación en el cuidado de la Salud de los LMC de México.
Los Laicos Misioneros Combonianos de México nos encontramos agradecidos por el curso de Formación para el Cuidado de la Salud a través de Biomagnetismo que se llevó a cabo del 24 al 30 de junio en la Casa Oasis de los Misioneros Combonianos de Guadalajara. El mismo fue impartido por el P. Elías Arroyo Román, Misionero Comboniano y médico, y Claudia Araujo Facilitadora, quienes nos compartieron sus conocimientos y experiencia.
Fijar nuestra mirada solo en un Dios trascendente lejos de la realidad humana, o mirar al hombre solo desde la ciencia como un ser orgánico y material, son dos visiones reduccionistas que amenazan el bienestar integral del hombre. El cuidado de la salud aporta desde el dato de la revelación divina a la misión médica, los valores esenciales y los criterios de valoración que acercan a los profesionales de la salud a una autentican humanización de los servicios de salud.
La formación de los LMC en el cuidado de la salud, unido a las prácticas de amor por el prójimo, es llevar a trascender el obrar comunitario en los servicios de salud para ser capaces de reconocer a Dios en el otro, especialmente en el que sufre y necesita consuelo a través de cada uno de los espacios de atención medica en la misión a la que somos enviadas por más sencilla que parezca; es necesaria y de suma importancia; teniendo la humanización como eje fundamental del ser y que hacer en el cuidado de la salud de nuestros hermanos más necesitados.
Rocío Adelina Quintero Hernández
Una colaboración desde el AMOR fraternal…
¡Hola! Soy Sylvia Durán Jovel de Costa Rica y tome la decisión y mi deseo de ser Laica Misionera Comboniana después de escuchar uno de los testimonios más hermosos en Radio María, emisora católica sin fines de lucro y dónde además con muchísimo cariño soy voluntaria y dónde he sido testigo de muchos actos de amor, fe, perseverancia en la Oración en todo sentido, pero especialmente con la oración del rosario misionero desde sus oráculos.
Ser parte de la formación para ser LMC implica reunirnos los segundos y cuartos domingos de cada mes en el seminario ubicado en Sagrada Familia barriada urbano marginal dónde el cura párroco es el Padre Fabio Loaísiga, quien de paso también es el director de Radio María.
El 25 de junio pasado tendríamos nuestra reunión la cuál coincidía con el retiro “Un nuevo Pentecostés”, organizado por la radio en la zona de Curridabat con un padre que venía con su Ministerio Dei Verbum desde el Salvador y una propuesta llena de amor para alabar a nuestro señor que definitivamente iban a arder más corazones por amor a DIOS cómo a Comboni le apasiona y realmente es su exquisita locura. Mi mente y corazón se tendían una contienda entre a cuál de ambas actividades asistir, y bueno una es eso una actividad para conocer el profundo amor que Diosito nos tiene y lo otro es un compromiso con el AMOR de COMBONI por cambiar corazones principalmente en África, pero también tenemos una pequeña África dónde estemos y vayamos. Dios lo hace todo perfecto, nuestra reunión de formación LMC se canceló y se abre la oportunidad de que los 2 aspirantes a ser LMC y nuestro líder podamos asistir juntos por primera vez como grupo LMC a apoyar a está extraordinario retiro oportunidad MISIONAL durante nuestra formación. Dar ese pequeño pero gran granito de arena me llenaba el corazón de alegría, y no me importó mi dolor de bazo (el cual aún me molesta escribiendo estas líneas), fui feliz. En este retiro donde asistieron casi 2000 corazones y además vimos cómo el AMOR POR MISIONAR nos dio la oportunidad de ver y ser el misionero que busca conocer cada día más a Cristo y a su fe.
Haber atendido con urgencia al llamado de ayuda de los hermanos de radio María y ser testimonio de la alegría que convence e incrementarla en nuestra propia vida por conocer a Cristo en ese lugar. Llegamos a Curridabat dispuestos a servir, cada uno en actividades diferentes, y poco a poco fuimos viendo la transformación de momentos, al haber puesto nuestros dones al servicio. Poco a poco fue avanzando la actividad y se acercaba la hora de la Santa Misa Eucaristía dónde, para nuestra grata sorpresa, el Sacerdote Comboniano Guerlain Joachim Biseka (oriundo del Congo y quién trabaja arduamente en la Parroquia Comboniana de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa ubicada en Barrio Cuba, otra barrida urbano marginal y por quién oro mucho y le tengo especial admiración y cariño), también había sido llamado a dar apoyo en confesiones. Y cómo no brincaba de la felicidad pues COMBONI quiso que estuviéramos dónde más nos necesitaban, con nuestros dones y carismas, y además dónde pudimos confirmar y reafirmar nuestra vocación y amor por Él y además gritarlo de loco amor. Fue un tiempo de gracia en mi vida y más sabiendo que Comboni supo que la mujer era la clave para sacar adelante la misión creando el primer instituto misionero femenino de Italia. Gracias Comboni.
Sylvia Durán Jovel, candidata de Costa Rica