Laicos Misioneros Combonianos

El amor en la práctica es algo duro y terrible

Catholic Worker

Dorothy Day, la fundadora del Movimiento del Trabajador Católico, dijo una vez “El amor, en la práctica, es algo duro y terrible si lo comparamos con el amor idílico. La realidad continúa a confrontar nuestros sueños, nuestra esperanza y nuestra visión ideal”. Day sabía bien de lo que hablaba porque ella dio toda su vida luchando en solidaridad con los pobres. Amar a los pobres no es cosa fácil. Incluso cuando sentimos un auténtico deseo de “servir a los pobres” podemos no ayudar pero tener una cierta visión romántica de quién son los pobres y qué pensamos que necesitan. Pero la práctica diaria de la caridad está lejos del romanticismo y me sorprendo cuantas veces no consigo amar a los pobres cuando precisamente eso es lo que estoy intentando hacer. Esto ha sido parte de mi experiencia como un misionero laico en Etiopía.

Pero el amor se mantiene cómo el  centro y única fuente de inspiración. Mt 25, 40 “Aquello que hagáis por uno de estos pequeños, me lo hacéis a mí”. Jesús describe en Mt 25, 31-46 que la herencia de su Reino se basa en algo simple y alcanzable. Una vez más Dorothy Day nos da luz con sus comentarios: “Si Cristo no lo hubiese dicho, parecería loco de atar por creerlo. Pero él dijo que si le damos un vaso de agua a un sediento se lo damos a él. El hizo que el cielo  dependa de la forma en que actuamos con él en su disfraz de corriente, frágil y ordinaria humanidad”.

Mt 25, 40 sigue siendo un gran reto que me da fuerzas. Viendo a Jesús en los que están a mi alrededor comienzo a valorar y preocuparme por sus sufrimientos, así como por sus alegrías,  sus esperanzas y los dones que aportan a este mundo. Comienzo a darme cuenta también de mi propia pobreza, aceptando que, como personas, todos compartimos rupturas, pérdidas, rechazos y tenemos necesidades no cubiertas. Veo que el mayor reto es confiar en el Jesús que son los otros, incluso cuando no puedo verlo. Creedme, hay momentos en los que me froto los ojos para ver a Jesús pero todo lo que veo son errores y decepciones.

También estoy aprendiendo que intrínseco al acto de amar al pobre está la totalidad de las virtudes humanas: paciencia, perdón, empatía, esperanza, perseverancia y coraje. La petición completa del mensaje de Amor de Dios se reduce en la obligación de amar al pobre, con una llamada implícita a la autenticidad y la apertura del corazón llevando esta tarea a la práctica en el día a día (cuando el romanticismo se ha ido)

Cuando reflexiono sobre todas estas cosas, creo que al final de los tiempos, cuando me encuentre cara a cara con Jesús, sólo me preguntará una cosa. ¿Cómo amaste a los pobres?

– Mark

Maggie, Mark y Emebet Banga, Laicos Misioneros Combonianos, Awassa, Ethiopia

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Juventud en Matany (Uganda)

Uganda youthEn nuestra parroquia hay cuatro grupos de CYMG. La abreviatura CYMG significa Grupo Juvenil Misionero Cristiano. Hay 150 jóvenes que asisten a las reuniones. Sus principales objetivos son la difusión de la fe, la esperanza y el amor entre los jóvenes. Están involucrados en muchas actividades diferentes por ejemplo, oraciones, compartir la Biblia , seminarios, talleres, debates, juegos, música, danza y teatro, proyecciones de vídeos educativos, concursos y animaciones.

Ellos participan en asambleas nacionales y regionales. Durante estas reuniones pueden participar en concursos. Este año participaron en el Congreso Nacional de los CYMG en Kampala. Doce miembros y el P. John Bosco compitieron contra otros grupos de todo el país. ¡Ganaron y se convirtieron en el número uno! Fue un momento de alegría y de fiesta para ellos y para toda la parroquia. Muchas personas de otras partes del país, no esperaban que el grupo de Karamoja pudiese ganar porque esta región es considerada como subdesarrollada. También se dice que es la más pobre de Uganda.

De hecho, los jóvenes que quisieron ir a Kampala tuvieron que enfrentar muchas dificultades para organizar el viaje. Fue difícil para la mayoría de ellos poder cubrir los costos de transporte. Casi todos ellos no fueron capaces de pagar por todo, por lo que tuvieron que buscar patrocinadores. Yo sabía acerca de sus problemas y gracias al dinero que ustedes me enviaron, pude ayudarles. !Ellos están muy agradecidos por su apoyo y generosidad, y quieren darles las gracias a todos ustedes!

young from karamoja youth from karamoja

Por Danusia. LMC polaca en Uganda

Reunión de la familia comboniana en Roma

Consejos familia comboniana

El pasado 14 de diciembre nos reunimos los consejos generales de la familia comboniana.

Misioneros combonianos, combonianas, seculares y laicos para reflexionar juntos y juntos ver caminos de colaboración.

La reunión la realizamos en casa de las misioneras combonianas en Roma donde fuimos muy bien acogidos por la comunidad.

En la mañana, animada por las combonianas, estuvimos reflexionando sobre Comboni y rezando en torno a ¿qué nos inspira para un camino de colaboración como familia comboniana?

Cada uno de los participantes hablamos de esta reflexión. A nivel personal, acuerdos que en los diferentes institutos se han tomado en este sentido, líneas y experiencias actuales de colaboración.

Este es un reto que miramos en positivo y reconocemos como propio del carisma que nos une, de la intuición de Comboni en la promoción de la misión y de la catolicidad en la responsabilidad de la misma, uniendo y facilitando la colaboración de los distintos carismas y estados dentro de los mismos.

Tuvimos también un tiempo para compartir el camino que vamos haciendo a lo largo del año, preocupaciones comunes y vías de colaboración.

Terminamos esta bonita jornada celebrando la eucaristía, rezando por todos los misioneros combonianos (sacerdotes, hermanos, hermanas, seculares y laicos) que extendidos por todo el mundo dan su vida por “los más pobres y abandonados” como quería Comboni.

Cada paso que damos como familia por el bien de la misión nos acerca y mantiene fieles al sueño de Comboni.

La casa de mi Padre (IMFH): LMC en Ghana

Os contamos para que conozcáis un poco más el proyecto “La casa de mi Padre” In my Father’s House (IMFH). Es una organización cuya visión, valores, metas y misión tiene su origen, raíces e inspiración en la intuición del carisma y la espiritualidad de S. Daniel Comboni (Limone, Italia, 1831-Jartum, Sudán 1881) fundador de los Misioneros Combonianos. El P. Joseph Rabbiosi, sacerdote Comboniano es el fundador del IMFH. El P. Joe, a quien llamamos P. Joseph,  estaba en la parroquia de Abor (Ghana).  Él vio la necesidad de ayudar a los más pobres y abandonados: huérfanos, enfermos, rechazados… Y para ello fundó el centro.  La fecha oficial de la inauguración de la casa fue en septiembre del 2000. IMFH interviene o incluso asume el cuidado de un niño/a, ya sea interno/a en su infraestructura o a distancia. Busca armonizar su intervención, acompañando al chico/a y asegurando la continuidad de la ayuda hasta que alcance su madurez y el objetivo deseado. A los niños/as se les oferta una formación integral. Se les ayuda a integrar y armonizar todas sus actividades y a aprender tanto en la escuela en un entorno académico formal, como tras las clases viviendo e interactuando con la comunidad, con una vida personal y social equilibrada.

En el proyecto se busca una madurez de los chicos/as que consiste en:

  1. De cara a ellos mismos: madurez y confianza en sí mismo, incluyendo estabilidad económica.
  2. De cara a la comunidad: Tendrán que jugar un papel significativo en la comunidad y en la sociedad. Deben ser testigos de los valores del Evangelio: Justicia y Amor. Así tanto al personal como a los chicos, se les ofrece un proceso personal de conversión y cambio para llegar a ser auténticos testigos de la verdad, la justicia y el amor.

El centro se hace cargo de los chicos/as desde que son aceptados en la casa. Van a la escuela, reciben atención sanitaria (en algunos casos más graves incluso han sido intervenidos quirúrgicamente). Reciben también formación moral y cristiana para crecer integralmente. Aquellos que continúan tras la escuela secundaria son enviados a escuelas profesionales para que se conviertan en profesionales con autonomía económica.

El centro no es un “programa de caridad”. IMFH no puede reemplazar a los padres, los ayuda. Por tanto los padres, familia extensa, la comunidad cristiana, el pueblo, las autoridades, las instituciones del país,… necesitan asumir cada uno sus responsabilidades y desempeñar sus funciones tan pronto como estén en condiciones de hacerlo. La financiación de IMFH viene sobre todo del exterior, por eso es tan necesario alcanzar una independencia económica y el reto a alcanzar es “Salvar África con los africanos” donde los africanos sean capaces de cuidar de los suyos y de ellos mismos.

Así es IMFH y esto es lo que esperamos de todos aquellos que se benefician del proyecto. Nuestras manos están abiertas a todos para que nos apoyéis. Me gustaría añadir que hay un campo de trabajo muy grande que abarca muchos otros proyectos como:

  1. Becas: IMFH beca a personas necesitadas para continuar sus estudios o formación.
  2. Programa de Caridad: implica cuotas regulares para ayudas a personas concretas.
  3. Escuela especializada para sordos.
  4. Atención sanitaria frente a determinadas enfermedades, …

Se necesitan LMC con conocimientos en diversos campos, especialmente en Salud, pediatría, educación, asistencia social, tecnología… En el centro se llevan a cabo algunos proyectos para ayudar a su sostenimiento económico: aves de corral, cerdos, huerto…  y además acuden también alumnos externos que generan ingresos

Nuestro objetivo principal como LMC aquí es alcanzar pronto la autonomía (lo cual es un reto muy serio) y atender a los miles de niños/as más abandonados que están a nuestro cuidado.

Justin Nougnui, Coordinador.

Noticias breves de nuestro grupo LMC en Ghana

IMFHEl pasado 23 de noviembre de 2013 tuvimos nuestro octavo encuentro en Abor (Ghana), en el centro “La casa de mi Padre” In my Father’s house  (IMFH), institución fundada por el sacerdote comboniano P. Joseph Rabbiosi.

Este centro es el espacio elegido por la provincia como centro para los LMC, donde en 2002 estuvo un LMC de EEUU. IMFH es una institución que se ocupa de los niños más vulnerables y abandonados. Ellos viven en el centro y allí se preparan tanto espiritual como intelectualmente para responsabilizarse de sí mismos.

Más tarde fuimos siete laicos los que nos unimos al proyecto gracias al P. Comboniano Juan de Dios. Todo comenzó cuando conocimos un grupo de jóvenes en IMFH. En el centro hay un grupo de jóvenes que han terminado secundaria y se están preparando para la educación superior. Como LMCs vimos que era nuestro deber preparar a esos jóvenes para el futuro. En nuestra programación decidimos que James Abotsi y Christian Wotormenyo condujeran las reuniones con esos jóvenes. Así que los iniciaron en el reto de elegir y los requisitos previos para hacer una mejor elección sobre qué hacer en el futuro. Ahora nosotros nos ocupamos de esos jóvenes y tienen un bloque especial dentro de su formación.

IMFH IMFH
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Cuando termina el encuentro con los jóvenes continuamos con nuestra reunión LMC en la sala de la 2º planta del edificio de administración del IMFH. En esa reunión intentamos acabar nuestra constitución o directorio, que presentaremos pronto.

Ahora tenemos un lema:

“LMC”: respuesta= “África o muerte”

“LMC”: respuesta= “Salvar África con los africanos”.

También intentamos que cada LMC esté bien preparado conociendo al fundador, su espiritualidad y su visión. Para ayudar a esto tenemos una pequeña biblioteca en nuestra sala que todos los LMC pueden visitar.

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Los LMC estamos implicados en la vida de la casa y en la toma de decisiones. Todo el personal laico en la gestión del proyecto son LMC, y uno de ellos es designado especialmente para representar a los LMC en la directiva de la IMFH.

Justin Nougnui, Coordinador.