“Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades” (Gaudium Evangelii 49). Con estas palabras del Papa Francisco, comenzó este cuarto día del simposio.
Hoy hemos tratado de recopilar y resumir los puntos de vista de estos últimos días. Para hacerlo, el comité-líder propuso cuatro áreas para la reflexión:
- La perspectiva de la misión: en el tiempo de Comboni y en nuestro tiempo;
- El estilo de la misión: en el tiempo de Comboni y en nuestro tiempo;
- Ministerialidad y formación: en el tiempo de Comboni y en nuestro tiempo;
- Nuestra misión en la misión de la iglesia local: en el tiempo de Comboni y en nuestro tiempo.
Estos puntos se hann reflexionado a nivel personal y en grupo, y luego discutidos en plenario. Por lo tanto, tratamos de entender lo que se debe cambiar en nuestro ser misionero comboniano hoy, con el fin de responder a este desafío del Papa: ser herido, pero atreverse a ir más lejos para que Cristo pueda ser predicado a todas las criaturas y para que muchos puedan tener vida en abundancia.
Susana Vilas Boas