El pasado viernes 22 de mayo tuvimos una nueva reunión de los candidatos LMC en la casa de Viseu. El tema de esta unidad formativa fue Laicos en la Iglesia – Espiritualidad laical y misionera, presentado por Carlos Barros.
Empezamos viendo una película que me tocó mucho “Selma la marcha de la libertad”, que narra la lucha que Martin Luther King tuvo que luchar para conceder el derecho de voto a cada persona, que termina con una marcha épica desde la ciudad de Selma a Montgomery, Alabama, y que provocó que el presidente Lyndon B. Johnson firmase la Ley de Derecho al Voto en 1965.
El sábado Carlos nos habló de la espiritualidad, se ha hablado mucho, pero algunas de las frases que me marcaron fueron “la espiritualidad es un camino hacia Dios”, “es una relación de amor con Cristo,” que es la “vida alimentada por Cristo”. Espiritualidad cristiana no es sólo de algunos, es un estilo de vida…
Tuvimos la oportunidad de reflexionar sobre la identidad de los LMC en los artículos 4 y 5 del directorio en el que nos pidieron que pensásemos en algunas preguntas:
- ¿Cómo evalúo mi espiritualidad a la luz de estos artículos del directorio de los LMC?
- A través de este proceso de formación ¿he ido ganando conciencia sobre algunos aspectos contenidos en estos artículos?
- ¿Hay algunos puntos en estos artículos cuya finalidad siento que todavía no he conseguido? ¿Cuáles son? ¿Por qué?
- ¿Crees que algún día podrás guiar tu vida por los principios contenidos en estos artículos?
Durante el sábado por la mañana todavía tuvimos la sorpresa de recibir la visita de Palmira Pinheiro – Misionera Secular Comboniana recién llegada de la misión, que compartió un poco de su vida misionera.
Después de la comida, que fue muy agradable, y con las energías reforzadas, ya era hora de volver al trabajo. Carlos continuó hablando de espiritualidad, y más específicamente Espiritualidad Laical donde hablamos del papel de los laicos en la Iglesia y, ciertamente, seguir a Jesús es “una tarea exigente y comprometida”, tenemos que tomar un papel activo, estando disponible para SERVIR y no para ser servido, debemos ser radicales para asumir que “vivimos la llamada a la misión como cristianos movidos por la fe y no por el trabajo.”
Durante la oración vespertina reflexionamos sobre “Id también vosotros a mi viña”, donde Jesús nos invita a ser parte de su viña, no sólo a los religiosos o religiosas, sino a todos los fieles laicos, todos los bautizados, porque todos estamos unidos por el Bautismo. Cada uno de nosotros es parte de la Iglesia, cuando alguien no está presente, la iglesia es más pobre.
Jesús nos invita también a vivir una vida diferente como Laicos, nos invita a vivir despegados de los bienes materiales, los lazos familiares (que es para mí lo más difícil de pensar o imaginar…) y tener el valor de ir… de no tener miedo de decir “Sí Padre, aquí estoy…”.
Por la noche nos presentó el testimonio el P. Ginno Pastor por Skype (las nuevas tecnologías hacen maravillas como esta) donde escuchamos su experiencia en la misión, siempre en Mozambique, donde se notaba que el P. Ginno hablaba de esto con mucho amor. Su sonrisa al hablar de la misión, sus palabras irradiaba amor por los demás, un ejemplo del que fue pobre con los más pobres, alguien que fue sin duda uno de ellos mientras vivía en la misión… La frase que me tocó más en su testimonio fue “la sonrisa del otro lo paga todo 🙂 “.
La noche se fue alargando, ya que fue una gran noche, Pentecostés, donde tuvimos una pequeña vigilia donde cada uno de nosotros pudo compartir lo que es “ser Iglesia” escribiendo en un racimo de uvas cuándo nos sentimos Iglesia… “Soy iglesia cuando… “.
El domingo por la mañana participamos en la Eucaristía con la comunidad de Viseu, y fue bonito sentir la presencia del Espíritu Santo… fue un momento muy especial. Sentí de nuevo el deseo de ser radical, ser diferente y hacer lo que hago por fe y no por obligación, como alguien dijo, “Si es interior y no por obligación esto se refleja”. Es necesario creer en las palabras del Papa Juan Pablo II: “Cristo no quita nada, sólo da” y es con la certeza de este amor por nosotros, que continuo comprometida como cristiana… y espero cada día poder decir al Señor “Heme aquí…”.
Andreia Martins (candidata LMC)