Para que recordemos que también hoy, Cristo resucitado y glorioso es la fuente profunda de nuestra esperanza, y no nos faltará su ayuda para cumplir la misión encomendada. Oremos.
Para que recordemos que también hoy, Cristo resucitado y glorioso es la fuente profunda de nuestra esperanza, y no nos faltará su ayuda para cumplir la misión encomendada. Oremos.