Hay cosas difíciles de contar, como es popular escuchar, sólo viendo. Está de fiesta, la parroquia del Inmaculado Corazón de María en Carapira, en grande fiesta. Conmemorando en este año (2014) ciento cincuenta años del plan de Comboni para la regeneración de África. Un plan concebido para aliviar el sufrimiento del pueblo africano. Un pueblo pobre, sufridor, sujeto a la esclavitud, sin conocer la buena nueva de Jesús. El sueño de Daniel Comboni o sea, el plan de Dios, se transformó en obra, una obra rodeada de grandes dificultades más llena de vida y progreso. Una de las formas que adoptó para superar estas dificultades fue la de “Salvar a África con África”.
También en este año conmemoramos los cincuenta (50) años de la inauguración de la maravillosa iglesia, la parroquia construida por los discípulos de Jesús orientados por el carisma de Daniel Comboni. Fue muy bonito y encantador oír, de los miembros más viejos de la comunidad cristiana, la historia de la parroquia desde la llegada de los primeros misioneros, pasando por la construcción y la inauguración de la iglesia hasta los días de hoy. No se olvidaron de contar los momentos de la guerra civil y de los misioneros y misioneras combonian@s con los cuales pasaron momentos difíciles, dando así su importante y valiosa ayuda.
Las Misioneras Combonianas también cumplen 60 años de presencia en Mozambique, haciendo un recorrido por su historia visitaron la “Isla de Mozambique y la Parroquia de Mussoril” donde tuvieron su primera misión.
Conmemoramos también, los cincuenta años de la creación de la Escuela Industrial de Carapira fundada por los combonianos, obra que tiene por objetivo dar respuesta al lema “Salvar África con África”. Una escuela que, a frente con muchas dificultades, siempre apostó por la formación de los jóvenes mozambiqueños con un elevado nivel técnico-profesional y humano para el servicio del pueblo. Es dentro de estos jubileos que la parroquia asistió a la ordenación del P. José Alberto mozambiqueño y la consagración religiosa de la hna. Lilia Karina mexicana, aumentando así la familia comboniana.
Es maravilloso el modo como la Familia Comboniana – padres, hermanos, hermanas y laicos (estranjeros y mozambiqueños) – coordinan los trabajos de evangelización. Este equipo trabaja en estrecha colaboración, en las tareas que la realidad nos propone, mismo en los momentos para preparación y realización de un evento o fiesta.
En toda África, en particular Mozambique, el evangelio está siendo vivido por más personas, gracias a los Combonianos. Agradecemos a Dios por este legado.
Matrimonio Martinho.