Laicos Misioneros Combonianos

La alegría del «Sí»

La invitación que recibimos en una de las primeras casas que visitamos fue «¡dejar la prisa en la cesta!». De manera cariñosa, fue una llamada de atención para que nos abriéramos a la percepción de que la vida puede tener otro ritmo y pudiéramos disfrutar profundamente de la gracia vivida en estos días en Capela Nova/MG de manera contemplativa y transformadora junto a este pueblo.

Con gran entusiasmo, un equipo formado por miembros de la Familia Comboniana, procedentes de diversos lugares de Brasil y del mundo, se reunió entre el 2 y el 10 de agosto en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores para participar en la ordenación sacerdotal del misionero comboniano Alex Nunes, celebrada el 9 de agosto. Fue una alegría vivir junto a él, sus familiares y amigos este generoso «Sí».

El motivo de esta semana misionera fue visitar a las familias, agradecer la vocación religiosa y misionera de Alex, que nació y creció en la región, y animar a la Iglesia local con vistas a la Misión. Fueron días intensos de visitas a las 23 comunidades de la parroquia, yendo al encuentro de los enfermos, los ancianos, los jóvenes y todo el Pueblo de Dios, que se reunía todos los días después de las visitas para la celebración de la misa en las comunidades.

Capela Nova se encuentra en el estado de Minas Gerais y nos encantó con sus paisajes; nos sorprendió con su religiosidad; nos cautivó con su gente acogedora, de corazón y puertas abiertas. Hubo muchos cafés, buenas conversaciones, anécdotas y amistades que perdurarán.

La presencia de la Familia Comboniana en estos días festivos ha dejado sin duda huella en la ciudad. Pero encontramos una comunidad parroquial que cultiva la actitud de la casa abierta, de la acogida, de la comunión, signos de una Iglesia misionera.

Hay muchos ejemplos bíblicos en los que aparece esta invitación a salir: así fue con Abraham, con el profeta Jeremías, y esta invitación sigue siendo actual. La región de Capela Nova es un lugar fecundo de vocaciones y Alex es el primer sacerdote misionero comboniano dedicado a la misión más allá de las fronteras de su parroquia. Su testimonio reaviva esta llamada de una Iglesia en salida.

Hubo muchas muestras de cariño, de compartir, de acogida, de realidades desafiadoras, y la alegría de escuchar a una persona decir: «Esta semana me ha ayudado a darme cuenta de que tenemos que salir más al encuentro de los que nos rodean, que a veces necesitan una visita, un abrazo de amistad».

Es sorprendente, pero la dinámica misionera subvierte la lógica, salimos fortalecidos, acariciados y renovados en la esperanza. Que San Daniel Comboni siga inspirándonos, que perdamos el miedo a salir cada vez más y más allá de nuestras fronteras, porque el peligro es encerrarnos en nuestras estructuras que nos dan una falsa protección, en las actividades que nos reconfortan, mientras a nuestro alrededor hay una multitud hambrienta.

Que el ejemplo de Alex, que recibió el bautismo en esta parroquia y va a ejercer su misionerismo en otras tierras, ayude a cada uno de nosotros a ser misioneros de la esperanza entre los pueblos, aquí y más allá de las fronteras.

Cristina Paulek

Laica Misionera Comboniana

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