El XVIII Capítulo General de los Misioneros Combonianos sobre el tema “Discípulos misioneros combonianos, llamados a vivir la alegría del Evangelio en el mundo de hoy” ha iniciado el 6 de septiembre en la Casa General de Roma. La jornada del lunes, todavía en la fase de lectura de la realidad, dio la palabra a los institutos de las Seculares Combonianas, las Misioneras Combonianas y los Laicos Misioneros Combonianos. A través de sus informes, la Asamblea se acercó a los logros, dificultades y sueños; en los que de una forma u otra también se ve reflejado el Instituto de los Misioneros Combonianos.
La secular Isabella d’Alessandro expresó preocupación por el descenso de personal, sin embargo, esto no es un límite al entusiasmo y deseo de abrirse a los desafíos que la misión plantea. Recordó que la experiencia de fragilidad es una oportunidad para colaborar con otros, lo cual invita a profundizar en nuestra identidad.
La Madre Luzia Premoli, superiora general de las Misioneras Combonianas, expuso las líneas centrales de la reflexión que se llevó a cabo en el Instituto en torno al tema de la Ministerialidad. La transformación de la misión exige un cambio en el modelo de gobierno. También, la rápida disminución de hermanas en el Instituto plantea desafíos a los que se va dando respuesta a por medio de diversas formas de reorganización.
Finalmente, Alberto de La Portilla, coordinador de los LMC presentó su informe a la Asamblea. Explicó la estructura interna del movimiento y los retos asumidos en la pasada asamblea intercontinental de los LMC en Maia (2012). Expresando el deseo de consolidar los grupos ya establecidos y mejorar la coordinación internacional.