A veces la gente me pregunta si echo de menos Polonia, la familia o los amigos. Bueno, reconozco que es absolutamente normal tener nostalgia. Algunos días me gustaría poder ver a mi familia y amigos y hablar con ellos, pero luego viene la idea de que me gustaría que fuera sólo por un momento, después del cual me gustaría volver aquí, a África. Esos pensamientos no aparecen muy a menudo, rara vez tengo tiempo para sentarme y pensar; siempre es mejor vivir aquí y ahora, porque el tiempo vuela sin piedad. Estoy escribiendo sobre las añoranzas porque hace unos días celebré el primer aniversario de mi llegada a África, por lo que un montón de recuerdos vinieron a mi cabeza.
En resumen, este año ha sido rico en nuevas experiencias, nuevas personas, lugares y culturas. Fueron hermosas e imposibles de describir al máximo todas las situaciones, sentimientos y recuerdos. De todas maneras la mayoría de ellos los podéis encontrar en mi blog. ¡Gracias a Dios por este tiempo!
He pasado las últimas dos semanas trabajando como de costumbre. El área de la fisioterapia ha mejorado mucho. Durante mi tiempo aquí todo el mundo se ha ido acostumbrando y ahora la cooperación con los médicos y las enfermeras es más fluida. Me ayudó mucho el recibir el equipamiento desde Polonia, por lo que les doy las gracias una vez más.