Como viene siendo habitual en el LMC-Kenia, este mes de junio tuvimos nuestra reunión mensual de formación. Esta vez fuimos acogidos por los MCCJ en su casa provincial, organizada por nuestro acompañante, el P. Maciek MCCJ. El tema principal fue sobre la Doctrina Social de la Iglesia Católica. Durante este encuentro de un fin de semana, tuvimos la oportunidad de participar en las celebraciones del Día Mundial del Refugiado organizadas por el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) de Kenia en Nairobi. Fue una experiencia increíble, al poder conocer a nuestros hermanos y hermanas refugiados de varios países que nos mostraron sus talentos y capacidades.
Uno de los aspectos más destacados de nuestra formación fue la oportunidad no sólo de conocer sino de aprender del Obispo electo de la Diócesis de Rumbek en Sudán del Sur, el Padre Christian Carlassare MCCJ. Habiendo estado al tanto de su reciente ataque, como LMC-Kenia nos alegramos mucho de verle recuperado e incluso de que nos acompañara en las celebraciones del Día Mundial del Refugiado. Compartió con nosotros algo más sobre la doctrina social católica y también ejemplos de los retos a los que se enfrenta durante el trabajo misionero. Su exposición fue muy útil para todos nosotros, sobre todo porque algunos de los miembros pronto terminarán su formación a finales de año. También tuvimos la oportunidad de aprender del Superior Provincial de los MCCJ en Kenia, el P. Austin Radull MCCJ. Ambos compartieron con nosotros sus caminos vocacionales y los diversos desafíos que encontraron en el proceso.
Se dice que el crecimiento es el único signo de vida, y nosotros, como LMC-Kenia, estamos orgullosos de decir que estamos mejorando en términos de pertenencia y formación. Aparte de que hay algunos de nosotros que casi han terminado la formación, hemos sido bendecidos con nuevos miembros a lo largo del tiempo, a pesar de la pandemia de la COVID 19. Nuestros proyectos económicos siguen progresando bien y esperamos establecer una nueva misión para los laicos en el condado de West Pokot. Si Dios quiere, estaremos en condiciones de acoger a nuestros compañeros del LMC de otros países para el trabajo misionero en un futuro próximo.
Por
Angeline Thiong’o, LMC-Kenia