2025 comenzó con buen pie con nuestra asamblea anual, que tuvo lugar del jueves 9 al domingo 12 de enero. Fue un momento de profunda reflexión, evaluación y planificación, en el que echamos la vista atrás al año pasado y nos preparamos para el viaje que tenemos por delante.
A lo largo de la asamblea, evaluamos nuestras actividades, las reuniones de formación y el servicio que prestamos. También revisamos y actualizamos nuestros estatutos, asegurándonos de que siguen guiándonos eficazmente en nuestra misión. Además, evaluamos nuestro informe financiero y trazamos planes concretos para el año 2025.
Un momento particularmente especial fue la celebración de nuestros miembros que se preparan para su experiencia de misión en Kitelakapel. Su compromiso es un hermoso testimonio de la llamada que todos compartimos: salir y proclamar el Evangelio.
Lo que más destacó de esta asamblea fue el sentido de responsabilidad compartida y el deseo de crecimiento. Fue inspirador ver hasta qué punto cada miembro está implicado en la configuración del futuro de nuestra misión. El énfasis en la formación, el servicio y la planificación cuidadosa muestra un fuerte compromiso no sólo con la acción, sino con un trabajo misionero sostenible y significativo.
Entre los planes para 2025, uno de los principales es apoyar a quienes se preparan para la misión en el extranjero y garantizar que estén bien equipados espiritual y prácticamente. También hay un fuerte compromiso con el fortalecimiento de nuestras iniciativas locales, la mejora de la forma en que acompañamos a las comunidades y el fomento de un compromiso misionero más profundo.
Al entrar en este nuevo año, pedimos a Dios que bendiga abundantemente nuestra misión. Que Él guíe nuestros pasos y fortalezca nuestra determinación. Y que nuestro amado San Daniel Comboni interceda por nosotros mientras seguimos caminando en la fe y el servicio.
LMC Kenia