Para que la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos sea una oportunidad para crecer en el conocimiento mutuo y encontrar elementos comunes entre las distintas confesiones cristianas que nos impulsen a tejer relaciones más profundas entre nosotros y a promover la fraternidad universal, para contribuir a la realización del sueño de Jesús, “que todos sean uno” (Jn 17,21). Oremos.