San Daniel Comboni tenía un AMOR INMENSO POR LAS ALMAS DE LOS MAS POBRES Y ABANDONADOS y esto solo se puede vivir desde una EXPERIENCIA DE MISIÓN.
Para los LMC de Guatemala, haber acompañado a Maximina y Mercedes en su proceso de Experiencia Comunitaria, es hoy una escuela de aprendizaje llena de AMOR Y ESPERANZA MISIONERA; por qué, se pueden preguntar muchos; porque cada miembro de la comunidad tiene participación; todos en la oración, en la economía, en el acompañamiento personal, en la formación en tantas actividades que una experiencia misionera necesita y nadie dijo no, estamos en el mismo barco todos subidos en donde DIOS PADRE nos guía bajo la intercesión de SAN DANIEL COMBONI, Nuestra Madre la Virgen María y SANTO DOMINGO DE GUZMAN Patrono de la Comunidad de Xenacoj que abrió las puertas de su casa y de su corazón, para que ellas realizaran esta experiencia durante 6 meses.
En estos 6 meses hubieron puertas tan amplias que con facilidad se pasaban, pero también tan angostas que requerían para ellas y la comunidad estar llenos de oración, sabiduría, comprensión, tolerancia, cansancio y llenos de FE para poderlas pasar.
Gracias Merceditas y Maxi por su disponibilidad y abandonarse a los más pobres y necesitados a quienes estamos seguros llevan en su corazón y fueron para ellos su primera escuela de AMOR FRATERNO y UNIÓN COMUNITARIA.
Miriam Herrador
LMC Guatemala
Es una dicha hacer un servicio misionero.