¿Cuál es la mejor manera de pasar las vacaciones? Esta pregunta no estaba en la cabeza de los niños que viven en el barrio de la clínica en la que trabajo. Vienen principalmente de familias pobres y grandes y sus padres no pueden permitirse ninguna actividad de vacaciones para ellos. El tiempo pasa mientras se aburren. Nosotros decidimos sacarlos de este verano ocioso.
Usando su tiempo, que tienen en abundancia, y con los medios económicos recibidos del grupo de los Laicos Misioneros Combonianos de Polonia, tratamos de prepararles algo divertido y útil al mismo tiempo. Organizamos una escuela de verano. 80 niños y niñas de entre 12 a 18 años participaron en ella. Los niños se dividieron en tres grupos: los niños mayores y las niñas por separado y los estudiantes más jóvenes – juntos. Cada grupo asistió a un programa de una semana.
Empezamos cada día con la oración del ” Padre Nuestro”. Durante las clases se les enseñó sobre alimentos nutritivos, higiene, protección del medio ambiente, método de planificación familiar y primeros auxilios. Se les enseñó acerca de los problemas que enfrentan los adolescentes es decir: adicciones, SIDA, enfermedades de transmisión sexual, abortos, mutilación genital femenina y matrimonios prematuros forzados.
Con el fin de aprovechar mejor el aprendizaje de las lecciones muchas se llevaron a cabo como actividades al aire libre: ejercicios prácticos o juegos. Después de las clases sobre comida nutritiva los niños fueron a hacer un poco de jardinería, donde aprendieron cómo hacer plantones y plantar verduras. Al final de la lección de higiene se distribuyeron cepillos de dientes y dentífricos y todos los niños se cepillaron los dientes. Durante el taller de primeros auxilios, cuando se mostraban películas cortas de “qué hacer”, seguían los ejercicios prácticos, donde los jóvenes estudiantes desempeñaban el papel de personas desmayadas, quemadas y ahogadas, así como de sus salvadores. Durante uno de los juegos aprendieron a comportarse adecuadamente frente a diferentes situaciones – por ejemplo al ver a una persona blanca cómo era mejor saludarla en lugar de llamar “Tu, Tu ,Tu”. Lo que aprendieron durante toda la semana lo pintaron durante la última lección.
Una de las clases concernía a la creación del mundo. Se mostraron imágenes que demuestran la belleza del mundo creado por Dios, como los maravillosos paisajes de Etiopía, una hermosa puesta de sol en el lago Awassa (el lado donde viven). Justo después de eso se presentaron fotos de la basura esparcida en su vecindario. Después de este breve taller fuimos todos motivados a recoger la basura del complejo de la clínica.
Durante el receso escolar cada estudiante recibió un paquete de galletas. Cada niño recibía un almuerzo diario nutritivo: injera (comida típica) con verduras diferentes, lo que podría ser considerado como un buen ejemplo de comida nutritiva que aprendieron durante estas clases. La escuela terminó con una ceremonia oficial de graduación, donde se distribuyeron los certificados de asistencia. Cada estudiante recibió como regalo un conjunto escolar compuesto de libros de ejercicios, un bolígrafo, un lápiz y un afilador, lo que para muchas familias fue una reducción significativa de los gastos del hogar. Además, doce de los estudiantes más activos recibieron un conjunto de matemáticas extra (compás, regla, escuadra y cartabón).
A todos les gustó mucho la escuela. Los maestros estaban contentos de que los estudiantes estuvieran tan interesados en todos los temas. Los niños ya están esperando otra escuela de verano el próximo año.