El pasado fin de semana nos reunimos en Carraia (en casa de las misioneras seculares) los Consejos Generales de la Familia Comboniana.
Como cada año este encuentro nos ayuda a estar cercanos y atentos a las novedades que cada una de las ramas vamos teniendo.
La mañana, tras un rato de oración conjunto, la dedicamos a compartir estas novedades.
Las misioneras combonianas nos explicaron su caminar y en especial los pasos que están dando para preparar el capítulo de este año, así como la reorganización del instituto atendiendo a las nuevas realidades. Preparan el capítulo con un primer momento de experiencia en una realidad concreta y desafiante en cada comunidad del cual parta la reflexión y el compartir. Buscando orientar el instituto hacia presencias verdaderamente significativas, sabiendo que todo no es abarcable.
Las misioneras seculares nos contaron su camino desde la pasada asamblea y los desafíos que van surgiendo. La importancia de reapropiarse de su propia historia y vivencia del carisma, siendo fieles en el día a día a la vocación que debe seguir creciendo y procurando mantener un espíritu de colaboración con otros institutos seculares y con el resto de la Familia comboniana.
Este año el nuevo consejo general de los MCCJ nos contó su camino de preparación y realización del capítulo general, recogiendo las reflexiones surgidas en cada provincia y de cada hermano. La inspiración que han tenido en el magisterio del Papa Francisco. Y los ejes centrales que han salido sobre la Misión, la Persona y la Reestructuración del instituto.
Por nuestra parte, los LMC explicamos los grandes retos que estamos intentando llevar adelante. En especial el procurar el fortalecimiento de cada grupo y de la familia LMC en general, el trabajo con cada grupo y a nivel continental, la importancia de la comunicación, la formación o la economía, para finalizar con la apuesta por la Familia Comboniana y el desafío que desde el carisma se nos presenta a la hora de colaborar y testimoniar nuestro ser misionero.
Posteriormente, en la tarde, tuvimos un tiempo de reflexión conjunta sobre la misericordia en la vida y misión de San Daniel Comboni a partir de un texto del padre Carmelo Casile. Un tiempo rico para compartir, que también nos ayudó a pensar como familia.
La jornada finalizó con la celebración conjunta de la eucaristía y la cena en un ambiente de cordialidad. En Carraia nos sentimos muy acogido por las misioneras seculares y disfrutando del buen ambiente que caracteriza estos encuentros.
Un saludo
Muy bien. Saludos. Arlindo.