El tercer fin de semana de Adviento, decidimos dedicar tiempo a nuestros hijos y algunos amigos para celebrar juntos el Adviento y conmemorar el Día Internacional LMC. Fue estupendo poder volver a ser huéspedes de los misioneros combonianos en Núremberg.
El sábado por la mañana, bajo la dirección de Brigitte, organizamos una meditación de Adviento. (véase la foto). Se trataba de que Jesús es lo más importante en Navidad y en nuestra vida y, por eso, la vela de Jesús debe estar en el centro. Hacia ÉL y con ÉL podemos recorrer caminos, incluso desconocidos y nuevos. De ahí surge la vida (ramas verdes), podemos dar fruto (manzanas) y llegar al corazón de las personas.
A continuación, hicimos linternas de madera o pintamos cuadros. Después de un paseo hasta el parque infantil, disfrutamos del fascinante espectáculo de luces «Génesis».
Por la noche, con canciones, textos, historias y manzanas asadas caseras, disfrutamos de un ambiente navideño muy acogedor. El punto culminante y la clausura fue una misa en grupo con el padre Günther, en la que participaron activamente los niños.
¡Fue muy bonito! Que Comboni siga inspirándonos y animándonos a ser misioneros.
LMC Alemania
