El fin de semana del 18 y 19 de mayo, el grupo de formación LMC se reunió para la reunión mensual, con el siguiente tema: “Misión hoy: ¿cómo? ¿Por qué? ¿Para qué? La Iglesia en acción”.
Aunque el grupo fue más reducido de lo habitual, la reunión fue bastante rica y con mucho contenido. Iniciamos con una gran pregunta: “¿Por qué la misión?” Las distintas respuestas llegaron a la misma conclusión, el amor de Jesucristo que nos lleva a ir más allá. Y para recordar que Jesús fue el primer misionero, el tema continuó con el pasaje del Camino de Emaús, en el que los discípulos desanimados reconocen en Jesús como “Aquel” que hacía arder sus corazones cuando hablaba.
Además de los pasajes, también profundizamos un extracto de la Encíclica Redemptoris Missio del Sumo Pontífice Juan Pablo II sobre la validez permanente del Mandato Misionero, que refleja las palabras clave sobre el significado de la Misión y del ser Misionero. En esta enciclica, el Papa Juan Pablo II invita a la iglesia a renovar su compromiso misionero, revelando que “La misión es un problema de fe, es la medida exacta de nuestra fe en Cristo en su amor por nosotros“.
Después del almuerzo del sábado, visitamos la casa de las Hermanas Misioneras Combonianas, que compartieron algunas de sus experiencias, testimonios y vida misionera.
Después de este momento, continuamos con el tema y pasamos a la lectura de la Nota pastoral de la Conferencia Episcopal Portuguesa para el Año Misionero y el Mes Misionero Extraordinario, que invita a todos los cristianos a vivir un año de encuentro constante con Jesucristo. En estado permanente de misión; Vivir la misión y la renovación misionera.
Esa noche vimos la película “Francisco y Clara”, una película que nos hizo reflexionar sobre sus vidas de lucha por el amor a Jesucristo y la dedicación a los marginados.
El domingo comenzó con una hermosa dedicación a la Madre, Maria Reina de las Misiones, celebrando la primera oración del día, junto a su imagen fuera de la casa. Después del desayuno, hasta la Eucaristía, estudiamos un extracto de la Exhortación Apostólica Evangelli Gaudium y nos pusimos en contacto a través de una video-llamada con los laicos Pedro Nascimento y Carolina Fiúza, quienes compartieron su testimonio desde que llegaron a Etiopía. Y terminamos esta reunión, llena de frutos, en la Eucaristía con la certeza de que salimos en la alegría de Jesucristo que nos hizo y nos quiere misioneros, todos los días y en todos los lugares.
Mónica Silva