Del 13 al 15 de junio, los candidatos a LMC de Kenia se reunieron en unidad y fe para profundizar nuestra comprensión de la resolución de conflictos. Guiados por nuestro lema, «Salvar África para África», nos reunimos en Meru, Nairobi y Kitelakapel, como miembros de una misma familia, conectados en persona o en línea, con el propósito común de crecer y transformarnos.
Esta importante reunión no fue solo un taller rutinario. Fue un espacio de aprendizaje, reflexión y renovación de nuestro compromiso con la misión fundada por San Daniel Comboni, cuyo espíritu sigue ardiendo con fuerza en cada uno de nosotros.
Enseñanzas sobre el conflicto y su resolución:
La sesión comenzó con una rica y esclarecedora conferencia sobre la resolución de conflictos a cargo de Linda, de Kitelakapel. Exploramos la definición de resolución de conflictos, las características y la importancia del conflicto, y sus tres aspectos principales: cognitivo, emocional y conductual. Linda también nos guió a través de los pasos necesarios para resolver los conflictos de manera constructiva y cristiana. También reflexionamos sobre los diferentes estilos de manejo de los conflictos: compromiso, evasión, acomodación, competencia y colaboración. Cada estilo puso de manifiesto cómo diferentes personalidades abordan los conflictos y cómo todos podemos aprender a adaptarnos y aplicar métodos más saludables en el contexto de la misión. Se nos recordó que el conflicto no es la ausencia de amor, sino más bien una oportunidad para crecer, comprendernos mejor y fortalecer nuestros lazos.

Contribuciones del P. Sylvester, Alberto y el P. Maciek:
El P. Sylvester continuó con una conferencia que relacionaba los conflictos con nuestra vida misionera, tomando ejemplos de la vida de San Daniel Comboni, nuestro patrón. Nos recordó cómo Comboni navegó por las tensiones culturales, resistió la oposición a su visión y buscó continuamente la reconciliación entre los grupos divididos en su misión. Esto nos mostró cómo abordar con determinación los conflictos con compasión y claridad, guiados por nuestra fe y las enseñanzas de Cristo. Las palabras del P. Sylvester hicieron hincapié en que la resolución pacífica comienza desde dentro, con la oración y la humildad.

Alberto nos dio una charla práctica y muy necesaria sobre cómo manejar los conflictos sin drama ni caos. Nos recordó que ser misioneros significa ser embajadores de la paz, no solo con palabras, sino con acciones. Nos animó a aspirar siempre a la madurez, la calma y la comprensión en momentos de desacuerdo.
Fue una conferencia que invitaba a la reflexión y que enfatizaba que el conflicto es una parte normal de la vida. Nos animó a establecer principios para resolver los conflictos antes de que surjan. También nos presentó una herramienta práctica llamada STABEN, que desglosa la resolución de conflictos en:
– S – Fuente
– T – Tiempo y lugar
– A: Enfoque amistoso
– B: Comportamiento
– E: Emoción
– N: Necesidad
Por último, el padre Maciek dirigió una sesión de recapitulación sobre la Lectio Divina, recordándonos cómo prepararnos adecuadamente, espiritual y mentalmente, antes de entrar en contacto con la Palabra de Dios. Fue una llamada a profundizar nuestra relación con las Escrituras como parte habitual de nuestra formación.
Momento de compartir:
Concluimos con reflexiones individuales, en las que cada participante compartió lo que había aprendido, disfrutado y tomado en serio durante la sesión.

Nuevos comienzos
Un momento muy emocionante de esta reunión fue la bienvenida del grupo de Meru a cuatro nuevos miembros. Estos recién llegados, después de participar plenamente en las sesiones, expresaron su alegría y su entusiasmo por formar parte de nuestra misión. Se han convertido oficialmente en candidatos de los LMC, y no podríamos estar más emocionados de acompañarlos en su camino. Su entusiasmo y apertura aportaron nueva energía y esperanza, recordándonos que nuestra misión está creciendo y que la semilla plantada por San Daniel Comboni sigue dando frutos.
¡Y hay más! En Nairobi, también tuvimos el placer de dar la bienvenida a dos nuevos candidatos a la familia comboniana. Su alegría y entusiasmo añadieron un toque especial a la sesión, y expresaron lo significativa y acogedora que fue para ellos la experiencia de formación.
Reflexiones de los participantes:
«Me siento muy cómodo y estoy listo para este viaje, y me encanta vuestro vínculo y vuestra hospitalidad». – Eliphus, nuevo candidato, Meru
«Doy gracias a Dios por conectarme con este grupo». – Getrude, Meru
Se unieron a los LMC porque quieren dedicar sus vidas al servicio de Dios y a realizar actos de caridad.
Mirando hacia el futuro

Al concluir nuestras sesiones, nos fuimos sintiéndonos empoderados, no solo con conocimientos, sino con un renovado sentido de compromiso para recorrer este camino juntos. El fin de semana fue un hermoso recordatorio de que el crecimiento se logra a través de conversaciones honestas, escuchando con amor y enfrentando los conflictos con gracia y fe. Fue fructífero, enriquecedor y nos siguió equipando con herramientas esenciales para avanzar en nuestra vocación misionera. Esperamos con interés más momentos de aprendizaje, de unión y de profundización en nuestra misión. Juntos, seguimos salvando África para África, en paz, en unidad y con el corazón lleno de esperanza.
Yvonne Kilemi y Daniel Gaithuru