Laicos Misioneros Combonianos

Ángeles caídos del Cielo…

Pascual Guatemala LMC

Con mucho entusiasmo nos preparamos para celebrar la semana mayor, siendo obedientes a la llamada de Dios nos dispusimos llegar a San Luis, Petén, Guatemala, Adrián Chacón Aspirante a LMC, Jorge Zamora Candidato a LMC y este servidor José David Rojas Quesada Laico Misionero Comboniano.

El sábado 23 de marzo partimos desde Ciudad Guatemala junto al Padre Juan Diego Calderón, Provincial de los MCCJ para la Provincia de Centroamérica hacia San Luis, cargando muchas expectativas de no saber que sería la tarea que Dios tendría, pero con mucho entusiasmo y mucho amor para lograr de este pequeña experiencia una herramienta para hacer crecer el amor entre nosotros los hijos de Dios y también ser ese testimonio vivo de llevar a Dios a todas partes del mundo, con la misma confianza con la que Jesús les habla a sus discípulos y les dice;

…y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia.»  Mateo 28, 20…

Llegamos a San Luis nos recibe el Padre Aubert, Sacerdote Comboniano, procedente desde RCA, nos invita almorzar y luego nos indica que 2 iremos a una Aldea llamada Cansís y otro irá a otra llamada Caín, nos esperaban los Coordinadores de cada Aldea, nos despedimos de Jorge ya que él se desplazo a Caín, Adrián y mi persona nos desplazamos con don Eliseo a la Comunidad de Cansís.

Es admirable para mi, ver la entrega y disposición con lo que el Coordinador de Lectores, Coordinadora de Acólitos y Catequistas se reunieron al momento de Convocarlos. Una alegría muy grande fue el recibimiento con el que los niños que estaban en Catequesis Formativa para su Consagración como Acólitos nos recibieron, ese mismo sábado estuvimos reunidos hasta casi las 9.30 pm, dónde conversamos abierta y ampliamente una situación un poco complicada que la población estaba pasando,  también planeamos toda la Semana Santa, tratando de respetar la forma en la que ellos hacen sus celebraciones, y con el consentimiento de la comunidad agregar algunos elementos. En esta reunión entendimos el porque la encomienda que el Padre Aubert (Alberto) nos entregó al momento de salir de casa Parroquial, no puedo negar que en algún momento me sentí al igual que mi compañero, incapaces de lograr con éxito aquella tarea, sin embargo con el compromiso de los Catequistas y Coordinadores y la confianza que Dios estaría con nosotros; asumimos con miedo pero con alegría aquella tarea, donde debíamos de ir a visitar casa por casa, conversar y luchar para aquella Comunidad no desistiera  del servicio y su entrega al todo poderoso.

Pascual Guatemala LMC

Cansís es una comunidad que en esa zona del Petén se llama mixta, ya que hablan tanto el español o castellano como ellos lo dicen y el Quetchi, para nosotros era muy llamativo escucharlos a ellos hablar en su dialecto.

El domingo de Ramos Lectores Consagrados realizaron la Celebración y en ella nos presentaron a toda la comunidad explicándoles un poco los acuerdos que habíamos tomado el día anterior, terminada la celebración saludamos a todos, ya el lunes comenzamos a visitar a Lectores que no estaban ejerciendo su Ministerio, el martes lo hicimos con los niñ@s acólitos, miércoles con catequistas y otros fieles que no se estaban congregando.

El sentido de la visita era motivarles, animarles e invitarles para que retomarán su entrega, su consagración, su servicio, y como todo en los caminos del Señor, niñ@s que dijeron SI quiero continuar SI quiero consagrarme a como otros decían estar seguros de no querer continuar, sin embargo de igual forma se les animó y si definitivamente no querían continuar se les invito a participar de la celebración de la palabra que lunes y miércoles Santo se realizó, y desde el mismo lunes comenzamos a  ver a esas personas que dijeron no quiero servir llegar a las celebraciones, el martes que visitamos a los y las Acólitos la última casa la niña nos dijo NO voy a continuar, pero el Espíritu Santo tenía otros planes, ese día teníamos la Celebración Eucarística, el Padre Juan Diego y para gracia infinita de Dios 3 de los Acólitos Consagrados, incluida la niña de la última casa llegaron, fue muy gratificante ver qué todo el cansancio, caminada, asoleada tenía su recompensa y esperanzado en el dueño de mies, que esa motivación continuaría.

Pascual Guatemala LMC

El jueves Santo siendo día Eucarístico y de gran importancia para nosotros los Cristianos Católicos ya que como sabemos celebramos la institución de la Santa Eucaristía, procedimos a visitar a todos los ancianos y enfermitos que no pueden congregarse por su estado de salud, caminando por trillos empolvados ahorita que es verano, pero reflexionando en el trabajo que los Ministros de la Comunión deben de hacer cuando entre el invierno.  Cada casa que visitamos con Jesús Eucaristía era un gozo enorme, cuando íbamos saliendo del templo los hombres colaboraron con la construcción del tabernáculo provisional para hacer el traslado de Nuestro Señor, terminada esa tarea regresamos a la Iglesia a eso de las 2 pm y para sorpresa de nosotros ya habían terminado los hombres su trabajo y solo quedaban que las mujeres realizaron los arreglos florales y otros detalles, luego nos dispusimos a preparar la Celebración de este día, se busco a 12 hombres y 12 mujeres, los hombres primero lavaron los pies a las mujeres y luego las mujeres a los hombres, como un signo de humildad, respeto, fraternidad y comunidad, terminada la celebración realizamos un rato de oración comunitaria para luego trasladar el Santísimo dónde  se había apuntado previamente para pasar y orar en familia, debo mencionar que realizaron vigilia desde ese momento y hasta el sábado Santo antes de la comunión, el compromiso es hermoso.

Pascual Guatemala LMC

Para el viernes, nos citaron a las 830 AM para realizar el Santo Viacrucis, en cada casa asignada adornaron su estación, se iba turnado una en Castilla otra en Quetchi, con mucha fe meditando aquello que íbamos realizando pasamos estación por estación, eso sí a mitad de camino la dueña de una Tienda nos regaló un vaso de fresco a todos los participantes así aminorar un poco el calor, seguimos caminando meditando realizando cantos propios  de la ocasión, luego de caminar otro ratito unos hermanos nos invitaron a otro fresquito…, y luego a seguir hasta llegar al templo, dónde  nos preparamos para realizar la Celebración de la Palabra y la Veneración a la Santa Cruz, entrando en un silencio meditativo de aquello lectura de la Pasión en Quetchi.

Pascual Guatemala LMC

El sábado manteniendo un ambiente de meditación, nos reunimos con los niños de la comunidad, el encuentro fue muy bello al escucharlos platicar, pero sobretodo ver las ganas con las que quieren servir al Señor, aprovechamos para contarles en forma de fabula sobre el llamado de Samuel, para que comprendieran que cada uno de nosotros tiene un llamado especial, y que ese llamado es el mismo Dios quien nos lo hace. Por la tarde terminamos de afinar detalles para la celebración de la Vigilia Pascual, la Solemnidad de Solemnidades, la comenzamos a las 7 pm, con la bendición del fuego, El Cirio Pascual, aprovechamos para quemar unos papeles que en las Catequesis previas realizamos dónde de forma simbólica los participantes colocaron aquellas cosas que pesan en el corazón de cada uno, ingresamos al sitio preparado para proclamar el Pregón Pascual, cada niño cada adulto con mucha fe teniendo en sus vamos aquella luz que nos recordaba que todo estaba pago y que por la misericordia de Dios podemos salir de las tinieblas del pecado, ya en el Templo presentamos el Cirio Pascual como Luz de Cristo, luz salvadora, luz purificante,  las lecturas y salmos se hicieron tanto castilla como en Quetchi, al culminar las lecturas del antiguo testamento entonamos el gloria con mucha alegría, se encendieron las luces del templo, entraron las flores , manteles del Altar y se embelleció aquel templo con la alegría del saber que el Sepulcro está vacío, continuamos con mucha alegría la lectura y salmo del nuevo testamento como el Evangelio, Verdaderamente ha Resucitado Aleluya Aleluya.  Disponiendo aún más nuestro corazón los Ministro de la Comunión ingresaron a Jesús Eucaristía dónde lo recibimos nuevamente en su Templo donde está presente en Carne y Sangre y como le exprese a los asistentes, el les estará esperando con los brazos abiertos y lleno de amor y su misericordia. La Celebración se extendió por cuatro horas y media, al finalizar compartimos los alimentos que trajeron los asistentes, así celebramos todos en comunidad la noche tan hermosa que compartimos.

Pascual Guatemala LMC

El domingo desde las 8 AM el coro estaba entonando alabanzas que nos alegraban el corazón, a las 9 am comenzamos la Liturgia de la Palabra y también nuestra despedida de la Comunidad de Cansís, compartiendo un almuerzo comunitario.

De verdad que la palabra GRACIAS, es pequeña y encierra todo el sentimiento que está comunidad nos brindo, cada casa visitada, cada desayuno, almuerzo, cena  compartida, cada animación expresada, hacen que el cansancio, esfuerzo y sol tenga un sentido y es el de la Fe, una Fe que por algunas situaciones el enemigo quiso aprovecharse y destruir, sin embargo el Amor por Dios y compromiso, les hace seguir en pie de lucha, cada muestra de cariño que nos dieron, cada risa compartida, y muy especial por ese SI que cada uno entrega en su servicio… BANTIOX (gracias en Quetchi).

Rogamos a Dios Padre, que nuestro pequeño trabajo realizado durante la pasada Semana Santa, lleve sus frutos y esperanza a la Comunidad de Cansís…

Seguro te preguntarás porque el Título: Ángeles caídos del Cielo…  así fue como nos llamaron, de ángeles pues no tenemos mucho y nos falta muchísimo para tener tal honor, lo que si es cierto que cada cosa, palabra, gesto que dimos Adrián y este servidor fue con el corazón siendo obedientes a la voz de Dios.

Pascual Guatemala LMC

José David Rojas Quesada LMC

Adrián Chacón Aspirante a LMC

… Era la tercera vez que volvía

LMC RCA

Envuelta en el regazo de su madre, ¡¡¡los paños cubrían un pequeño latido!!!

Su cuerpo era delgado, casi transparente, y se podía ver el llanto que salía de sus pequeños pechos.

Su madre, con una sonrisa serena y delicada, ¡pedía ayuda en silencio!

Unos días antes, la esperanza había ganado la batalla contra una malaria apenas curada y Annie había vuelto a casa.

Pero en esta guerra de combates desiguales, de equidad y desigualdad de valores completamente irracionales, ¡Annie no podía resistir!

A su lado, Jean Luca, con todos los recursos posibles, en esta parte remota de África, ¡está librando el combate de su vida!

Aquí no hay perdedores ni vencedores.

Héroes, ¡sí! ¡Muchos de ellos!

Actualmente, en el hospital de Mongoumba, en la República Centroafricana, hay muchos casos de malaria.

Supongo que quizás debido a las inundaciones de la temporada de lluvias del año anterior, los mosquitos de la malaria se han triplicado en número y la resistencia a los medicamentos también ha aumentado.

Aquí pasé mi Semana Santa:

¡¡¡Entre el Suspiro de Esperanza de Morir o Vivir!!!

¡Dios mío! ¡Mi vientre estalla en lágrimas al ver el aliento que se evapora de estos frágiles cuerpos!

¡Cuerpos tan “Jesús”!

¿Cuándo lloraré estas lágrimas?

No lo sé, ¡sólo Él lo sabe!

¡¡¡Porque ahora lo que veo son las sonrisas de los niños que pasan por la calle…!!!

¡¡¡Y “Él” una vez más me hace Creer…!!!

Cristina Souza, LMC Mongoumba

Entre palmas y cantos

Domingo de Ramos

Un viaje de fe y reflexión

Todavía con clima pascual, una invitación a revisitar los intensos días previos al Día de Resurrección, una semana única en la que intentamos recrear con fervor los últimos pasos de Cristo como Hombre.

A la entrada del pueblo, bajo la sombra acogedora de los mangos, niños y adultos, hombres y mujeres se reunieron con fe para iniciar la celebración del Domingo de Ramos. Cada uno tenía su propia palma, algunas de ellas adornadas con esmero.

Al son vibrante de los cánticos “Hossana”, la comunidad recorrió la calle principal en procesión, un mar de palmas ondeando en el aire, un canto unísono que se hacía eco de la alegría de la fe.

En la iglesia, la celebración se prolongó durante más de dos horas.

Así comenzó la Semana Santa, preparando el terreno para un tiempo de reflexión, un tiempo para meditar sobre el sacrificio de Cristo y la promesa de Redención.

En esta jornada se nos invita: a revivir los pasos de Jesús, a meditar sobre el significado de su entrega y a reflexionar sobre el sentido de nuestras propias vidas.

Una oportunidad única para fortalecer nuestra fe y renovar nuestra esperanza.

Élia Gomes, LMC RCA

Celebrando la Pascua en las cinco Villas

Pascua LMC España

Esta Semana Santa hemos tenido la suerte de volver a juntarnos para celebrar el triduo Pascual los LMC de España.

Este año fuimos acogidos por la unidad parroquial de las cinco Villas en la Sierra de Gredos.

Tuvimos la suerte de “estrenar” la casa parroquial de Villarejo del Valle, recién reformada.

Como venimos haciendo los últimos años, hemos optado por celebrar la Pascua con alguna comunidad donde venga bien algo de animación y colaboración con el párroco local que debe atender varias comunidades distantes. En este sentido nosotros nos encargamos de animar alguna comunidad y junto con la misma comunidad celebrar juntos tanto los oficios como algunas actividades.

Este año solo hemos sido 11 porque por diversos motivos a última hora algunos no pudieron participar con lo que hemos vivido un ambiente más familiar si cabe.

Nos hemos sentido muy bien acogidos por la comunidad con la que hemos ido caminado en estos días y entablado muchas conversaciones y compartiendo nuestra fe, aprendiendo mucho de ellas y ellos.

La mayoría del tiempo hemos estado en San Esteban del Valle. El jueves comenzamos con la celebración del amor fraterno. Mucha participación y una eucaristía muy sencilla donde pudimos entrar en estos días tan importantes.

Después nos desplazamos al monumento que estaba en la ermita del centro del pueblo. Como en todos estos días, la bendita lluvia nos ha ido acompañando y no iba a ser menos, así que el traslado del Santísimo se hizo lo más rápidamente posible.

Después regresamos en la noche para la oración en el huerto de Getsemani. Un momento sencillo donde pudimos ir acompañando al Señor con los diferentes pasajes de Evangelio. Revisando momentos similares de nuestra vida. Pudiendo ahondar en ellos e incluso compartirlos entre todos.

El Viernes Santo fue también un día muy importante. Cada mañana comenzamos con un momento de oración en la iglesia de Villarejo, frente a la casa. De manera sencilla y con algunos vecinos con los que nos unimos cada mañana.

Después nos desplazamos a San Esteban para el Via Crucis organizado por la comunidad. Momento muy sencillo y emotivo, cargado de tradición con la carraca y un canto tradicional que iba contando cada estación. Acompañar al Señor en el camino de la Cruz…

Posteriormente, en la tarde, la celebración de la Pasión y Muerte. Austera y sencilla, que nos ayudó a entrar en esos momentos tan difíciles de asumir y entender.

La noche la terminamos en Santa Cruz, donde compartimos la adoración de la cruz con sus vecinos y con el grupo de jóvenes de las cinco Villas que estaba celebrado una pascua juvenil. Un momento que prepararon muy bien y a través de las canciones y los gestos de adoración nos ayudaron a acompañar la muerte del Señor.

El sábado por la mañana nos reservaba otro ratito de oración en Villarejo. Siempre bonito y que también nos permitió conversar sobre la realidad de la unidad pastoral que se está llevando en las cinco Villas, las dificultades y los retos que como Iglesia afrontan, los cambios y la responsabilidad de los laicos en este camino.

Inmediatamente nos desplazamos a San Esteban donde nos juntamos, además de la gente del pueblo, con otros dos grupos que estaban celebrado la pascua por la zona. Compartimos el Camino de Emaús. Escuchamos los testimonios de los discípulos de Emaús, de Pedro, Tomás o la Magdalena en esos primeros momentos de incertidumbre ante la resurrección. De alegría y casi de incredulidad…

Un momento intenso donde aprendimos los unos de los otros y nos enriquecimos compartiendo nuestra vida.

Al finalizar nos desplazamos a Monbeltrán donde nos invitaron a un magnífico arroz con pollo para terminar la mañana.

En la tarde del sábado organizamos un testimonio misionero. Tras varios días con la gente del pueblo muchos se preguntaban quiénes éramos los Laicos Misioneros Combonianos. Así que aprovechamos la tarde para compartir. Isabel y Gonzalo nos hablaron de sus años en Arequipa (Perú), y después tuvimos un bonito debate sobre la vocación laical misionera, y los desafíos de la misma.

Posteriormente volvimos corriendo para cenar temprano y salir a Monbeltrán donde celebramos la Pascua de Resurrección con personas de la cinco Villas. El párroco quiso hacer una única celebración esa noche tan importante para todos juntos celebrar la Resurrección del Señor.

Fue una celebración muy bonita. El momento del fuego tuvo que ser rápido pues la lluvia hizo acto de presencia como todos estos días, y después pasamos al templo donde cada una había preparado una parte de la celebración. Terminamos con una pequeña fiesta y un compartir.

La mañana del domingo algunos tuvimos que regresar y otros terminaron celebrando la misa de Resurrección con la comunidad de San Esteban. Esta vez la lluvia respetó y pudimos sacar al Señor Resucitado y a su madre.

Queremos agradecer a don Alvaro y a todas las comunidades de las cinco Villas por la acogida recibida. En todo momento nos hemos sentido muy bien acogidos. Cada cual hemos acompañado y animado momentos diferentes y entre todos hemos conseguido celebrar la Resurrección de Señor.

Que el Señor resucitado nos acompañe a todos siempre. Que sepamos ser testigos y llevar su luz a todos los pueblos de la Tierra. Aleluya, Aleluya

Alberto de la Portilla. LMC.

Oración de la Familia Comboniana abril 2024

Oración 2024
Oración 2024

Para que el Señor conceda a todos los misioneros participar en el Misterio Pascual de Cristo – misterio de vida más fuerte que la muerte – para que aprendan a despojarse del hombre viejo y se revistan de los sentimientos de Cristo: ternura, bondad, humildad, mansedumbre, magnanimidad y cercanía a los últimos de la historia. Oremos.